Científicos de la Universidad Nacional de Ciencias y Tecnologías MISIS de Rusia han adaptado a los estándares industriales una novedosa tecnología mucho más barata para la producción de péneles solares.
De acuerdo a un cable de la agencia Sputnik Mundo, no utiliza al silicio para estos paneles, sino la perovskita o comúnmente trióxido de titanio y de calcio.
Los cristales de silicio que se utilizan en la producción actual de de los páneles son complejos y caros de fabricar, y además tienen serias limitaciones en su funcionamiento.
Según los científicos, hoy en día la eficiencia de las células solares de perovskita perovskita, o trióxido de titanio y de calcio (CaTiO3) ya ha alcanzado la eficacia de los paneles comerciales.
Los investigadores de la Universidad Nacional de Ciencias y Tecnologías MISIS (NUST MISIS, por su siglas en ruso) las han estado desarrollando desde el 2015 y el resultado del trabajo del equipo fue una tecnología que proporciona una alta estabilidad y una luminiscencia que se adapta a los estándares industriales.
“Hemos demostrado la formación de capas de perovskita por deposición química de la fase de vapor [CVD, por sus siglas en inglés] en un solo paso. El uso del método estándar en combinación con la síntesis mecanoquímica permitirá llevarlo a un nivel industrial”, asegura Artur Ishteev, empleado del Laboratorio de Energía Solar Perspectiva de NUST MISIS.
Los investigadores enfatizan que el método CVD es ahora el estándar de la industria para la producción de LED y células solares. Según ellos, es posible introducir tecnologías de perovskita en las líneas de producción existentes sin reemplazar el parque de equipos. Su importante ventaja es el bajo costo de producción y las características de alto rendimiento.
“A diferencia del silicio, las perovskitas brindan generación con luz difusa y baja iluminación. Un panel solar de perovskita funciona en todas las condiciones climáticas e incluso en interiores. Esto amplía la gama de aplicaciones, por ejemplo, para el suministro autónomo de energía a dispositivos estacionarios y aparatos portátiles, como relojes y teléfonos inteligentes”, explicó Artur Ishteev.
En NUST MISIS se ha organizado un ciclo completo de montaje de células solares de perovskita. En las condiciones del laboratorio, los elementos solares se ensamblan en 5 horas, desde el vidrio hasta el dispositivo terminado. La tecnología ha recibido una patente y está lista para la producción a gran escala y para competir con los análogos de silicio.