- Rusia insiste que “al parecer, a los ucranianos no les interesan mucho las negociaciones”.
MOSCÚ. — El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, renovó el compromiso de su país con el diálogo con Ucrania, aunque mostró serias dudas de avances debido al envío de armas por parte de los países de la OTAN.
“Si prosigue el envío de armas [a Ucrania por parte de los Estados de la OTAN], es poco probable que las conversaciones den algún resultado, pero quiero recalcar que estamos comprometidos con una solución negociada, con el alto el fuego”, dijo.
Durante una entrevista con medios rusos, entre ellos con la agencia Sputnik, el titular ruso subrayó que los cargamentos de armas del bloque bélico “se convierten en blanco legítimo en cuanto entran en el territorio ucraniano”.
El presidente estadounidense, Joe Biden, anunció recientemente planes para enviar un nuevo lote de armas a Ucrania que incluirían obuses, proyectiles de artillería y drones. Lo mismo ha dicho Alemania.
Varios medios desvelaron que el Gobierno británico prevé entregar decenas de obuses autopropulsados al Gobierno ucraniano.
Cooperación con la ONU y la Cruz Roja
Además, Lavrov precisó que Rusia planea cooperar con Naciones Unidas y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) con el fin de aliviar la situación de la población civil de Ucrania.
“El secretario general [de la ONU] está bien informado de las decisiones tomadas por el presidente [de Rusia, Vladímir] Putin y sus explicaciones de las causas y los objetivos de la operación que llevan a cabo nuestros militares junto con los milicianos de Donetsk y Lugansk en el territorio de Ucrania. Los objetivos consisten, sobre todo, en proteger a la población civil. Estamos interesados en cooperar en eso con la ONU y la Cruz Roja Internacional”, dijo en rueda de prensa al cierre de su reunión con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
Lavrov comunicó que Rusia y la ONU formaron un grupo de trabajo que se encuentra en Moscú y funciona sobre la base del Ministerio de Defensa de Rusia.
“Representantes de Naciones Unidas están coordinando medidas concretas que permiten organizar un suministro seguro de ayuda humanitaria (…), ya se logró enviar con la ayuda de la ONU cinco de tales convoyes a diversas regiones de Ucrania”, informó.
Durante la reunión se debatió la posibilidad de fortalecer la cooperación entre Rusia y la ONU en esta materia, agregó.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció en la madrugada del 24 de febrero el lanzamiento de una operación militar especial en Ucrania alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, necesitan ayuda frente al genocidio por parte de Kiev.
Uno de los objetivos fundamentales de esa operación, según Putin, es la desmilitarización y la desnazificación de Ucrania.
Según el ministerio de Defensa ruso, los ataques militares no están dirigidos contra instalaciones civiles, sino que buscan inutilizar la infraestructura bélica.
Ucrania rompió las relaciones diplomáticas con Rusia, impuso la ley marcial en todo el territorio nacional, además del toque de queda en Kiev y otras ciudades, decretó la movilización general e instó a la comunidad internacional a activar “todas las sanciones posibles” contra el líder ruso.
Numerosos países, con excepciones como China, condenaron en términos enérgicos la operación militar de Rusia en Ucrania y activaron varias baterías de sanciones individuales y sectoriales.