La ruptura que llegó

Dr. Fernando A. Herrera M.

Hace algunos años Porfirio Muñoz Ledo y Lazo de la Vega escribió un libro llamado “la ruptura que viene” en el que hace un repaso de los acontecimientos más relevantes del país, con énfasis en algunos sexenios. Por ejemplo, con Fox, la gran Reforma de Estado y que se fue al cajón de la basura. Ahora con la 4T y Andrés Manuel López Obrador, Porfirio volvió a apostar y volvió a perder. El tiempo se le fue. Pudo ser sucesor de Echeverría, pudo ser sucesor de Cárdenas de no haber perdido en 1988, pudo ser sucesor de Fox, pero el PAN era demasiado opuesto a la forma de pensar y de ser de Porfirio y lo mandaron 4 años como Embajador a la Unión Europea. Ahora, López Obrador lo vió como lo que es: el político más completo de ese grupo, le tuvieron miedo y le envenenaron al que creía su amigo, al amigo que nunca fue.

Porfirio Muñoz Ledo, queda fuera del equipo de López Obrador, al sacarlo de la lista de plurinominales en 2021, y no poder reelegirse como diputado federal, se molestó bastante, y cuando Porfirio está enojado, suele decir, con la elegancia del lenguaje que lo caracteriza, críticas fuertes contra quien se la hace; la 4T y su líder AMLO. Pese a ello, le ofrecieron la embajada de México en Cuba, pero se quedó esperando la confirmación, por lo que al paso del tiempo, ya molesto y convencido de que lo sacaban del equipo, afirmó que “el Presidente de México no tiene palabra”. Eso se acabó, dijo; sobre la posibilidad de ser embajador, porque como no me confirmaron, se fue lo que para mí era una oportunidad de poner las cosas en claro en política exterior. ¿Qué se probó finalmente?, que por desgracia, el Presidente de México no tiene palabra, no tiene palabra, y sin palabra confiable no se puede gobernar. Fue en enero de este año, cuando para tratar de atemperar a Muñoz Ledo, el Secretario de Gobernación, Adán Augusto López, le ofreció la embajada de México en Cuba, y pese al Colmillo que raya mosaico, le creyó y lo dio a conocer en diversos medios de comunicación. Perdió Porfirio, pero lo hicieron esperar para que se perdieran sus críticas con el paso del tiempo. Pero Porfirio nunca se cansa y ahora la tomó contra la Reforma Electoral, propuesta por el presidente, señalando, con dedo de fuego, que es una cortina de humo para engañar al pueblo y minimizar los problemas realmente importantes, además de polarizar y dividir al país y a las familias mismas.

Terquedades

Esa Reforma Electoral propuesta, añade Muñoz Ledo, nos quiere regresar al primitivismo político, pero no va a pasar. Andrés lo hace como una estrategia para seguir polarizando (la opinión pública se divide en dos extremos opuestos) dividiendo, incluso al interior de las familias en el país. Agrega: Yo no veo ninguna reforma electoral, es solo una provocación, ¿una provocación para quién?, para el que se deje provocar. Muñoz Ledo reconoce que el órgano electoral se ha venido fortaleciendo desde la reforma de 1989, luego en el 94, y más aún con las modificaciones constitucionales que se acordaron en la época de Ernesto Zedillo, pero ahora parece que el Presidente quiere regresarnos al origen; está conduciendo en reversa, buscando reconstruir un partido hegemónico como el que tuvimos por más de 70 años. Eso es primitivismo político.

Porfirio le exige a AMLO entender que lo electoral es una función de Estado, no de gobierno. Esgrime: México tiene serios problemas nacionales e internacionales, y el presidente sigue con sus cortinas de humo. En el país priva la inflación más alta en décadas y el poder adquisitivo de los mexicanos por los suelos. Pero todo lo quiere dejar correr, como esperando que los problemas se resuelvan solos, y él  sólo tiende cortinas de humo. Basta de provocaciones, que diga a quién quiere provocar, porque ya en el país nadie se traga ese humo, ni le entra a los juegos de artificio, mejor que diga qué quiere, y que lo haga asumiendo su responsabilidad como Jefe de Estado, ¿Qué quiere?. 

Y concluye: El tema de la reforma eléctrica no era serio, sólo pretendía y pretende seguir polarizando al país. Para qué lo hace? Para provocar la polarización de todos, y así desviar la atención pero polarizar es desviar la atención de los problemas fundamentales, no hay que hacerle el juego, todo lo que hace es ocultar lo fundamental, ¿Quiere que discutamos temas? ¿Como la reforma electoral? Hagamos un debate público en igualdad de condiciones.

La de regalo

Los mexicanos no queremos seguir siendo engañados, ¿o acaso cree que a la opinión pública se le engaña? Si quiere un nuevo maximato, vamos a pelear con las armas de la república, las armas de la libertad, que no nos arrincone, el país es grande para esa mente tan pequeña.

Mario Delgado e Ignacio Mier llaman Traidores a la Patria a los legisladores de oposición. Muñoz Ledo opina: son personajes menores, aplaudidores y corruptos, no tienen peso en la vida del país, son muy poco para cobrar relevancia en la vida histórica de un gran país como México.

¡¡¡ Salvemos a México, somos mayoría !!!

Porfirio Muñoz Ledo. Foto: Germán Martínez, El Universal

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