El evento también pone de relieve la vicepresidenta Kamala Harris y su tarea más difícil y políticamente desafiante: abordar las causas profundas de la migración
LOS ÁNGELES – La administración Biden confirmó este lunes que Cuba, Nicaragua y Venezuela no han sido invitados a la Cumbre de las Américas organizada por Estados Unidos esta semana, una decisión ampliamente esperada que llevó al presidente de México a boicotear la reunión de líderes del hemisferio occidental, de acuerdo a un cable de la agencia NBC News
Un alto funcionario de la administración dijo que Estados Unidos, que acoge la cumbre trienal por segunda vez, tiene «amplia discreción» sobre las invitaciones y ha pasado semanas «involucrando en discusiones amplias y francas con los gobiernos regionales sobre la cuestión de invitar a Cuba, Nicaragua y Venezuela».
Pero, «Estados Unidos sigue manteniendo reservas con respecto a la falta de espacio democrático y la situación de los derechos humanos en Cuba, Nicaragua y Venezuela. Como resultado, Cuba, Nicaragua y Venezuela no serán invitados a participar en esta Cumbre», añadió el funcionario.
Apenas unas horas después, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador siguió adelante con su amenaza de desairear la cumbre, anunciando en una conferencia de prensa que enviaría al canciller de México en su lugar.
La administración Biden ha esperado que la reunión de líderes del hemisferio occidental de esta semana sea un escaparate para sus esfuerzos bajo el radar para desarrollar lo que los funcionarios llaman «soluciones regionales a los desafíos regionales» en el patio trasero de Estados Unidos, especialmente la migración que ha llevado a una crisis política para la administración, con un número récord de cruces ilegales en la frontera entre Estados Unidos y México.
El presidente cubano Miguel Díaz Canel, a la izquierda, y el presidente venezolano Nicolás Maduro asisten a la XXI Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Acuerdo Comercial de los Pueblos en La Habana el 27 de mayo de 2022.YAMIL LAGE / POOL/AFP a través de Getty Images
Públicamente, el enfoque de política exterior de los primeros 15 meses de la administración Biden se ha dedicado en gran medida a Afganistán, Rusia y China, pero los funcionarios han pasado meses preparándose para acoger a líderes desde el extremo norte como Canadá hasta el extremo sur de Chile. Una fuente familiarizada con la planificación dijo que, si bien la lista de invitados y los posibles boicots han generado gran parte de la atención a su alrededor, la administración está ansiosa ahora por mover la conversación hacia «fuertes entregables» que Estados Unidos y otras naciones planean revelar esta semana.
Otro funcionario señaló que estas acciones incluirán compromisos de naciones cuyos jefes de gobierno han amenazado con boicotear si Cuba y otras naciones no fueron invitadas. Y aunque los líderes de Cuba, Venezuela y Nicaragua no fueron invitados, los representantes no gubernamentales de cada nación se han registrado para asistir a eventos relacionados con la cumbre, y Estados Unidos «reconoce y respeta la posición de los aliados en apoyo del diálogo inclusivo», dijo el funcionario.
«La cumbre reunirá a miles de personas para centrarse en algunos de los desafíos y oportunidades compartidos más importantes a los que se enfrenta nuestro hemisferio. Esperamos con interés la oportunidad de celebrar estos vínculos y reunirnos para abordar estos desafíos como región», dijo el alto funcionario de la administración.
Obrador había amenazado repetidamente con saltarse la cumbre si Estados Unidos no invitaba a todos los países del hemisferio occidental. Tales amenazas, especialmente centradas en Cuba, se han vuelto comunes en torno a la reunión, pero no siempre se han realizado. El trabajo de la administración Obama para normalizar las relaciones con Cuba llevó a una reunión histórica entre el presidente Barack Obama y el dictador cubano Raúl Castro en la cumbre de 2015 en Panamá. Pero la administración Trump trabajó rápidamente para deshacer el deshielo de Obama, y frente a la presión de figuras clave de su propio partido, el presidente Joe Biden y su administración solo recientemente han dado pasos graduales hacia los movimientos de la era Obama.
Los funcionarios de Biden han participado en intensas conversaciones con el gobierno mexicano durante la cumbre, incluida una llamada entre Biden y Obrador a finales de abril. El exsen. Chris Dodd, demócrata de Conn., amigo de Biden desde hace mucho tiempo y colega del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, también ha asumido un papel de liderazgo en las conversaciones.
El presidente debe viajar a Los Ángeles el miércoles. Pero la cumbre también servirá para poner de relieve la vicepresidenta Kamala Harris y tal vez la tarea más difícil y políticamente desafiante que Biden le dio: tomar medidas para abordar las causas del dramático aumento de la migración a los Estados Unidos desde Centroamérica.
Fue hace exactamente un año que Harris viajó a Guatemala y México, su mayor perfil hasta la fecha con los líderes centroamericanos en la primera línea de los desafíos migratorios, lanzando meses de trabajo entre bastidores.
Esta semana, el vicepresidente planea reunirse con ejecutivos de negocios, líderes de organizaciones no gubernamentales y funcionarios de naciones caribeñas durante varios días, que están programados para incluir el anuncio de una inversión «significativa» del sector privado en Centroamérica, antes de asistir a la ceremonia inaugural oficial de la Cumbre de las Américas con Biden.
Tanto Harris como Biden también esperan celebrar eventos fuera de la cumbre oficial para abordar cuestiones nacionales. Biden se sentará para una rara entrevista televisiva individual después de llegar aquí el miércoles, con el presentador nocturno de ABC Jimmy Kimmel, y pronunciará un discurso el viernes en el Puerto de Los Ángeles, que ha sido la zona cero para los esfuerzos de su administración para abordar los desafíos de la cadena de suministro y también se beneficiará de su nueva ley de infraestructura.
El lunes, Harris celebra una mesa redonda con los líderes religiosos del sur de California sobre la atención de la salud reproductiva, abordando de nuevo el futuro del acceso al aborto antes de la decisión pendiente de la Corte Suprema que se espera que revoque Roe v. Wade. El miércoles, planea visitar una pequeña empresa de la zona para hablar sobre el historial económico de la administración Biden y los esfuerzos para abordar la inflación.
Confirma López Obrador que no irá a la cumbre
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció este lunes en conferencia de prensa que no asistirá a la Cumbre de las Américas, que se realiza en Los Ángeles del 6 al 10 de junio, porque no se invitaron a todos los países de América.
De todas formas, AMLO se reunirá con Joe Biden en la Casa Blanca en julio próximo, según confirmó un alto funcionario estadounidense.
“Acerca de la Cumbre ya poder informarle al pueblo de México que no voy a asistir, va en mi representación y la del gobierno, Marcelo Ebrard. Y no voy a la Cumbre porque no se invita a todos los países de América y yo creo en la necesidad de cambiar la política que se ha venido imponiendo desde hace siglos: La exclusión, el querer dominar sin razón alguna, el no respetar la soberanía de los países, la independencia de cada país”, indicó el mandatario.
En su tradicional Mañanera, AMLO dijo que planea visitar al presidente Joe Biden en la Casa Blanca en julio, algo que fue confirmado desde Washington, sin determinarse fecha exacta.
López Obrador también confirmó que el jueves y viernes de esta semana estará visitando comunidades en el estado de Oaxaca que resultaron afectadas por el huracán Agatha.
Además de Nicaragua, Venezuela y Cuba que no fueron invitados, “debido a su historial contra los derechos humanos”, otros países se han disculpado por no acudir.
Entre ellos se encuentra la presidenta de Honduras Xiomara Castro, quien en su cuenta de Twitter que asistiría a la cumbre “solo si eran invitados todos los países de las Américas, sin excepción”.
El presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, anunció también que no asistirá a la Cumbre de las Américas.
La ausencia del mandatario guatemalteco en la cumbre presidencial obedece a complicaciones en su agenda, como detalló este lunes a periodistas el portavoz presidencial, Kevin López.
Otro más que ha dicho que no asistirá, es el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, tras dar positivo por la covid-19.
«Debido al viaje en el día de mañana a la Cumbre de las Américas en EEUU, me realicé hoy un PCR. El resultado del mismo dio que soy positivo del COVID 19. A raíz de esta situación debo cancelar todas las actividades durante los próximos días», escribió este lunes el presidente uruguayo en su cuenta oficial de Twitter.
NBC News, CNN y EFE participaron en esta nota,