- Las autoridades federales también han tomado medidas para apoderarse del avión Gulfstream del magnate petrolero Roman Abramovich como parte de su «Operación KleptoCapture».
WASHINGTON.- El Departamento de Justicia de Estados Unidops se está moviendo rápido para incautar dos aviones pertenecientes al multimillonario magnate petrolero ruso Roman Abramovich, incluido su enorme Boeing 787 Dreamliner, según documentos judiciales.
Un juez federal de Manhattan ha firmado la orden de incautación de los dos aviones, el 787 y un Gulfstream G650ER, según muestran las presentaciones judiciales.
Se dice que el Dreamliner es uno de los aviones privados más caros del mundo. El Departamento de Comercio dice que se entregó «verde» o sin amueblar de Boeing y se personalizó en Europa. Ahora está valorado en 350 millones de dólares, según la carta de cobro.
La incautación forma parte de la «Operación KleptoCaptura«, que se centra en la incautación legal de los activos de los oligarcas rusos a raíz del asalto de Rusia a Ucrania. Aunque Abramovich ha sido sancionado por el Reino Unido, la Unión Europea y Canadá, no ha sido sancionado por los Estados Unidos. El Wall Street Journal informó que el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy había pedido al presidente Joe Biden que se abstuviera de sancionar a Abramovich debido a la asistencia del oligarca en las conversaciones de paz entre Ucrania y Rusia. NBC News no ha confirmado de forma independiente los informes del Journal.
El Departamento de Justicia dijo que va tras los aviones ahora porque Abramovich se burló de las restricciones del Departamento de Comercio a partir de febrero sobre los controles de exportación de artículos relacionados con la aviación a Rusia.
El Departamento de Comercio y el FBI dicen que Abramovich continuó usando ambos aviones después de que se establecieran esas restricciones, volando el Gulfstream varias veces en marzo y llevando el Dreamliner a Rusia en marzo antes de llevarlo a Dubai, donde permanece, según las presentaciones judiciales. El Gulfstream sigue en Rusia.
La presentación señala que, si bien era generalmente conocido que Abramovich es dueño de los aviones, los investigadores tardaron tiempo en probarlo porque tuvieron que rastrear una serie de transacciones a través de cinco compañías ficticias y registros de vuelo.
El FBI dice que confiaron en documentos corporativos e información de personas que estuvieron en reuniones con los representantes de Abramovitch para ciertas transacciones comerciales para poder demostrar que él era el propietario final.