Dr. Fernando A. Herrera M.
En México las cárceles están llenas de inocentes o de personas sin proceso ni sentencia y eso nos aleja de la justicia, la verdad y de la Paz. Más de 90% no tienen sentencia y sus derechos fundamentales son violentados sin que a nadie le importe. Rosario Robles, César Duarte, etc., son nombres conocidos, pero los miles y miles de no conocidos están en prisión por fallas del sistema o capricho del mando de turno. Eso debe parar, Mexico, Chihuahua, todos a evolucionar; la popularidad política o la venganza o el odio ni las pasiones justifican que Robles siga encerrada. Al igual que en Chihuahua los expedientes X deben recibir atención expedita para terminar el suplicio de quienes fueron convertidos en víctimas, aunque algunos no lo fueran. Pero nunca lo sabremos por culpa de un loco desquiciado como Javier Corral. La prisión preventiva oficiosa o justificada tiene su tiempo límite establecido en la ley y si para cuando se cumpla ese tiempo no hay sentencia ni otros delitos que perseguir, con medidas cautelares, como la prisión domiciliaria o con tobillera y ciudad por cárcel, etc., la o las personas deben ser liberadas temporalmente de la Prisión, si pierden regresan y pagan a la sociedad, si ganan les quitan las medidas cautelares. En Chihuahua a César Duarte deben juzgarlo con todo el rigor de la ley, pero también ser justos y no pasar de los dos años en el proceso de investigación sin sentencia. Contando la prisión en Florida, le faltaría un mes y algunos días, para el derecho a seguir su juicio bajo medidas cautelares, y nada de que apenas llegó, por que la prisión es igual o peor allá o acá.