Luego de que se diera a conocer el caso de un doble asesinato al interior de una iglesia en el poblado de Cerocahui, Urique, en el que dos sacerdotes fueron las víctimas, se indicó por las autoridades que había un tercer fallecido; un civil que no había sido identificado en la escena del crimen ocurrida este lunes por la tarde.
En una versión oficial, se manifestó que el lunes alrededor de las 18:00 horas se recibió un reporte que indicaba que tres personas fueron asesinadas en el poblado de Cerocahui, luego de que un hombre se refugiara en una iglesia para resguardarse de un ataque. Sin embargo el victimario lo agredió en el interior de la casa religiosa, al igual que a dos sacerdotes que se encontraban en el templo, los cuales se convirtieron en víctimas circunstanciales.
Para el medio día de este martes, el Gobierno del estado emitió un boletín de prensa en el que señaló, dicha tercer víctima había sido secuestrada la mañana del lunes identificada como Pedro Eliodoro Palma Gutiérrez, junto a otros dos hombres, una mujer y un menor de edad, con denuncia ratificada este martes por familiares de los desaparecidos. De manera extraoficial se dio a conocer que los reportados como privados de la vida fueron un grupo de turistas que paseaban por el pueblo, siendo Pedro Eliodoro el guía del viaje.
El segundo boletín publicado por el Estado, agregó que desde la mañana del lunes había un reporte en la línea de emergencia 911, sobre la privación de la libertad de dos hombres identificados como Paul Osvaldo B. y Armando B., así como una mujer y un menor de edad.
De acuerdo con dicha información, se refirió que pasadas las 13:00 horas de este lunes, también fue secuestrado un hombre con el pseudónimo Pedro Eliodoro P. G., quien, aseguraron, fue llevado a un templo, en donde fue asesinado junto con los sacerdotes Javier Campos Morales y Joaquin César Mora Salazar, cuyos cuerpos permanecen sin localizarse.
Hoy al filo de las 12:30 horas, la gobernadora del Estado, María Eugenia Campos Galván emitió una postura con respecto a lo acontecido, en la que condenó enérgicamente los hechos e informó que desde la tarde de ayer fueron activados los mecanismos de coordinación entre fuerzas estatales y federales para brindar seguridad a los pobladores de la comunidad.
Sostuvo que ha estado en comunicación con el Secretario de la defensa nacional, con el Secretario de Marina, con la secretaria de Seguridad Pública Nacional y con el Secretario General de Gobernación para dar con los responsables, hacer justicia, y asegurar las comunidades de la región.
“Nos duele profundamente las pérdidas causadas por el ataque, tanto de un civil como de dos hermanos jesuitas, una congregación que siempre ha realizado una labor humanitaria en nuestro Estado, en especial de la zona serrana. A título personal, pero también desde la envestidura que me han conferido los chihuahuenses, le envío mis más sentidas condolencias y solidaridad a la compañía de Jesús, organización histórica en la cual me formé y siempre ha gozado de mi cariño, admiración y apoyo”, dijo.
Por otro lado, a las 10:53 horas de hoy, Ricardo Palma, hijo de Pedro Eliodoro Palma Gutiérrez, exigió a las autoridades el apoyo necesario para que su padre sea localizado al argumentar que se le informó que su padre fue privado de la libertad por sujetos armados que irrumpieron en el Hotel Misión Cerocahui, de Hoteles Balderrama, de donde también sustrajeron a tres turistas.
“En noticias nacionales no hacen ninguna mención del grupo de turistas ni de mi padre quien ha trabajado como guía de turistas desde hace más de 40 años con inmenso amor a la Sierra Tarahumara y a su gente”, publicó en Twitter, y sentenció una exigencia a las autoridades para localizar a su padre, esto sin mencionar que estuviera fallecido.
La última información publicada sobre el multicitado caso, fue por el Gabinete de Seguridad Nacional y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), quienes también lamentaron lo ocurrido y aseguraron que ya está identificado el responsable de los crímenes, mencionando específicamente sobre la muerte de los sacerdotes jesuitas, Javier Campos y Joaquín Mora, sin incluir al guía Pedro Eliodoro Palma.