Hoy se concretó la despedida a los sacerdotes jesuitas Javier Campos y Joaquín César Mora Salazar este sábado en la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús de Chihuahua capital, con un contundente mensaje sobre la inseguridad para los gobiernos.
A cinco días de haber sido violentamente asesinados dentro del templo donde oficiaron sus últimas misas en el poblado de Cerocahui, Urique, decenas de fieles aplaudieron las palabras del mensaje del activista y padre jesuita, Javier ‘Pato’ Ávila, quien sostuvo que ”los abrazos ya no alcanzan para cubrir los balazos”.
“Se fueron sin pedir permiso y con su moral lleno de historias; es muy fácil ser humano, pero es muy difícil hacerse humano y en ellos siempre encontramos a dos hermanos, a dos hombres humanos”, expresó.
Durante la homilía, ’Pato’ Ávila sentenció que lo ocurrido que puso los ojos del mundo en Carocahui, no es un hecho aislado pues en Chihuahua persiste el dolor de familias enteras que han sido desplazadas forzosamente o que han perdido a algún miembro a manos del crimen organizado.
“Presidente López Obrador revise su proyecto de seguridad pública, porque no vamos bien y esto es un clamor popular, este evento lamentable, no es aislado en nuestro país, invadido por la violencia y la impunidad“, precisó.
Reiteró además que los jesuitas no abandonarán la zona en medio de su misión, que seguirán al frente de la iglesia y que saben perdonar.
“Nuestro tono es pácifico, pero alto y claro, invitando que las acciones de Gobierno finalmente acaben con la impunidad imperante en nuestra sociedad, son miles de dolientes sin voz que claman justicia”, añadió.
Los féretros de ambos fallecidos fueron colocados al suelo del templo del Sagrado Corazón de Jesús, los cuales fueron acompañados de flores y arropados con símbolos litúrgicos.
Asimismo, miembros de la etnia rarámuri honraron y despidieron a los padres con una danza típica al exterior y al interior de la parroquia.
La celebración fue oficiada por ’Pato Ávila’, así como el arzobispo Constancio Miranda Wekmann, el Padre Provincial de la Compañía de Jesús en México, Gerardo Moro Madrid, el sacerdote Juan Martín Morales, entre otros presentes.
Cabe destacar que en la misa, se optó por poner en la calle de un costado de la parroquia, la 14 1/2, unas carpas con varias sillas para todos los feligreses que no alcanzaron a ingresar al templo escucharan la celebración, debido a que se había ordenado un cupo máximo de 350 personas adentro por parte de los cuerpos de Protección Civil.
Aunque la gobernadora María Eugenia Campos había asegurado que estaría presente en dicha despedida, se ausentó. Actores políticos como el exgobernador Javier Corral y su esposa Lucía Chavira asistieron a la misa, así como el exmandatario Patricio Martínez; la diputada federal por el PAN, Rocío Reza y el diputado local de Morena, Óscar Castrejón.