Ojalá que el Presidente no se vaya a creer David; no sabe usar la honda, menos lanzar la piedra. Y Biden si es Goliat. Sólo recordarle al Presidente que la fortaleza, casi siempre, es sólo una apariencia. Todos los Goliat tienen puntos débiles que un político avezado debe saber aprovechar. Las elecciones de noviembre son el gran freno de Biden, pero AMLO tiene influencia en los mexicanos que pueden votar allá, es el punto.
La reunión de López Obrador con Biden tiene números que debemos revisar: Estados Unidos tiene una fuerza laboral registrada de 165 millones; su tasa de desempleo es de 6 millones, pero hay oferta de empleo por 12 millones. Eso pasa por la movilidad en ese país. México, debería tener una fuerza laboral de 59 millones, pero el IMSS tiene registro de 21 más los otros sistemas se alcanzan 27, la tasa de desempleo es de 3.5%; cualquiera podría desconcertarse ya que los números no cuadran, porque faltan 28 millones; pero no faltan, sino que son trabajadores en la informalidad. Darles entrada al sistema es imposible, de por sí no pueden atender a la mitad de la fuerza laboral registrada. Pero volviendo al tema de la visita a la Casa Blanca, porqué necesitamos acuerdo migratorio, sin contar a otros países, de lo que nos ocuparemos en otro momento, en Mexico hay gente que gustosa dejaría su actividad laboral en el campo y en la informalidad para ir a trabajar por un tiempo a los Estados Unidos, y no por los números, por que, otra vez, no cuadran, si todo fuese como dije en líneas anteriores, dónde están los pobres? Los de pobreza extrema? En el campo y en los cinturones de miseria de las ciudades y ahora muchos en sus casitas pero con deudas, angustia y desesperación por que no logran completar lo básico del hogar; son los nuevos 8 millones de pobres y los 4 que están en pobreza extrema? Ellos están en donde pueden y cómo pueden; sólo sobreviven y piden a Dios un milagro. La negociación no es fácil en USA todos cuentan y Biden no tiene todos los hilos, menos en un tema tan conflictivo, lo que AMLO debe llevar son los números por Estado de la Unión americana que necesitan jornaleros y trabajadores de servicios y con ellos plantear el acuerdo de migración legal, bajo el esquema de braceros o de algún otro; el nombre es lo de menos. El acuerdo no puede ser nacional allá, aquí si, por eso deben llevar los números claros. Kamala Harris no es quien decide, es Biden, pero si puede ser la que le ponga el plan en la mesa antes de la reunión de hoy. Sólo nos queda esperar que el Presidente se comporte, deje de lado sus egos, tampoco que se agache como con Trump, pero que no se pase como Biden como lo ha venido haciendo, en perjuicio de la relación entre ambos países. AMLO debe privilegiar esa relación que es la que nos hace fuertes frente al mundo.