A un mes del asesinato de los sacerdotes jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora, así como un guía de turistas y un joven beisbolista, la Compañía de Jesús en México emitió un comunicado en el que reitera a las autoridades justicia en este caso adjudicado al líder criminal en Chihuahua, José Noriel Portillo Gil, alias “El Chueco”.
“Estamos convencidos de que si prevalece -como hasta ahora- la impunidad, no será posible avanzar hacia la reconciliación y la paz. Durante este mes, hemos manifestado a las autoridades de los diferentes niveles de gobierno que para la Compañía de Jesús es prioritario que se garanticen los derechos de las comunidades rarámuri. La atención que sobre la región ha generado este lamentable hecho que sacudió al país no puede ser coyuntural: se deben revertir las causas estructurales de la violencia en la Sierra, que prevalecen desde hace décadas”, manifestaron.
Expusieron que ha sido clara la ausencia de Estado en la región, por lo que es indispensable que continúen presentes de forma provisional las fuerzas federales, con los protocolos adecuados para interactuar con culturas indígenas y asegurando el respeto irrestricto de los derechos humanos, hasta que se reconstruyan las condiciones de paz en las comunidades de la Tarahumara.
Argumentaron que el asesinato de los jesuitas remite a la vivencia de tantas víctimas que siguen a la espera de justicia y verdad “en nuestro México adolorido”, e hicieron mención de miles de familias de personas desaparecidas, víctimas de feminicidio, migrantes que no volvieron a casa, periodistas que perdieron la vida ejerciendo su labor, personas desplazadas por la violencia, que esperan una justicia que no llega.
“Por las mujeres, por nuestras infancias, por nuestras juventudes, por todo el pueblo de México, hoy más que nunca es indispensable caminar en conjunto Con diálogo, con responsabilidad, con propuestas y con esperanza, privilegiando la atención de preferencial a los más pobres. Reiteramos el llamado que hemos hecho a abrir espacios de diálogo para revisar la actual política de seguridad”, compartieron.
Los jesuitas agradecieron la solidaridad internacional y nacional que han recibido en este hecho y a todos los que se han unido al llamado de justicia y reconciliación.
“La memoria de nuestros queridos Joaquín y Javier, de las demás víctimas de Cerocahui, y de tantos dolientes que en México no reciben la misma atención, nos llaman a no consentir la impunidad y a trabajar por la reconstrucción del tejido social. Sabemos que en ese camino seguiremos coincidiendo con miles de mexicanos y mexicanas que anhelan un país con paz, justicia, dignidad y derechos humanos”, se cita del comunicado.
Ante ello, el Fiscal General del Estado, Roberto Fierro Duarte, declaró que la autoridad cuenta con elementos en la investigación del multihomicidio en Cerocahui, que aportan a la localización de José Noriel Portillo Gil, “El Chueco”, responsable de dichas muertes.
Fierro Duarte, recordó que en este tiempo se han detenido a varias personas relacionadas con el mencionado criminal, incluso, fueron vinculados a proceso penal José Pablo M. Q., “El Barbas” y Alfredo Evaristo A. L., “El Chispa”, el pasado 15 de julio por la inhumación del cadaver del joven Paul Osvaldo Berrelleza Rábago, como cómplices de “El Chueco”.
Sin embargo manifestó que se trata de un caso que implica gran trabajo de inteligencia, lo cual conlleva tiempo, sin embargo aseguró que la captura podrá concretarse por las autoridades; “yo creo que es un trabajo ya que estamos generando de inteligencia con investigación y bueno, pues vamos a lograrlo”.
“Yo creo que es un trabajo que se va generando con tiempo, ojalá tuviéramos la posibilidad de hacerlo de forma imediata pero creemos que hemos trabajado con inmediatez suficiente, con responsabilidad y con apego a la Ley”, destacó.