Fingen ser pobres

Francia despierta .

Hace unos días, Emmanuel Macron, Presidente de Francia pronunció un discurso magistral en el parlamento Enmanuel, reelecto para un segundo periodo de siete años, enfrentó a los políticos de izquierda extrema, pero que gustan de vivir como burgués, administrando el ocio, tal cual, los vividores de México, envueltos en la bandera de AMLO. Emmanuel, habló con fuerza, con autoridad, y sin citar literal, parafraséanos, su palabra en el parlamento. Hemos derrotado la frivolidad y la hipocresía de políticos con disfraz intelectuales, que se dicen progresistas, de esos cuyo pensamiento único, es el del que todo lo sabe, y que condena la política mientras la practica. Que entiendan que ya no toleraremos su modus vivendi de mercantilizar el mundo, en el que no quede lugar para la cultura; es inconcebible que desde 1968 no se podía hablar de moral. Por mucho tiempo decidieron  imponiendo el relativista; con la idea de que todo es igual, lo verdadero y lo falso, lo bello y lo feo, que el alumno vale tanto como el maestro, que no hay que poner calificaciones para no traumatizar a los malos estudiantes. En México la orden es que nadie repruebe. Volvamos con Macron, que lapidario les espetó: Nos hicieron creer que la víctima cuenta menos que el delincuente. Que la autoridad estaba muerta, que las buenas maneras habían terminado, que no había nada sagrado, nada admirable. Su slogan era VIVIR SIN OBLIGACIONES Y GOZAR SIN TRABAS: como el andino sumak kawsai, a la francesa, donde la vida es cultura y la cultura es vida. Pretendieron terminar con la escuela de excelencia y del civismo. Asesinaron los escrúpulos y la ética. Una izquierda hipócrita que permitía indemnizaciones millonarias a los grandes directivos y el triunfo del depredador sobre el emprendedor. Esa izquierda está en la política, en los medios de comunicación, en la economía; le han tomado el gusto al poder. La crisis de la cultura del trabajo es una crisis moral. Hay que rehabilitar esa y otras culturas. Dejaron sin poder a las fuerzas del orden y crearon la frase: se ha abierto una fosa entre la policía y la juventud: los vándalos son buenos y la policía es mala. Como si la sociedad fuera siempre culpable y el delincuente inocente. Defienden los servicios públicos pero jamás usan el colectivo. Aman mucho a la escuela pública pero mandan a sus hijos a colegios privados. Adoran la periferia pero jamás viven en ella. Firman peticiones cuando se expulsa a algún invasor, pero no aceptan que se instalen en su casa. Son esos que han renunciado al mérito y al esfuerzo y que atizan el odio a la familia, a la sociedad y a la república. Y con descaro lucran de los bienes del Estado, y montan negocios con dinero mal habido y a la vista de todos; con cinismo impune. Debemos volver a los valores del respeto, la educación, la cultura y de las obligaciones, antes que los derechos. Estos se ganan haciendo valer y respetar los valores. Algo de lo dicho por el Presidente de Francia está pasando en México? Nadie aprende en cabeza ajena, pero los ejemplos cunden, Colombia, Chile y Perú son los últimos incorporados al grupo que se dice, ahora lidera AMLO. En la columna escrita va el breviario cultural del Kumai. Yo soy Fernando Antonio Herrera Martínez, hasta mañana.

Terquedades

Breviario cultural: «Sumak kawsay» es un neologismo en quechua creado en la década de 1990 como propuesta política y cultural de organizaciones indigenistas y adoptada posteriormente por los gobiernos del movimiento por el socialismo del siglo XXI en Ecuador y Bolivia. Sumak, se traduce, por ejemplo, como: plena, bella, hermosa, espléndida, excelente; y Kawsay, como: vida, existencia, incluso como cultura (Casa de la Cultura Ecuatoriana, 2007), porque para los pueblos ancestrales amazónicos y andinos, la vida es cultura y la cultura es vida.

Emmanuel Macron, presidente de Francia. Captura de pantalla

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