Es frustrante vivir con miedo y sentir terror de salir a trabajar, de compras o de paseo, en una ciudad en donde diferentes cárteles de la droga se disputan el territorio. Lo ocurrido el jueves en nuestra Ciudad Juárez es un claro ejemplo de la impunidad con que se desplazan y matan a inocentes, amparados en una política pública equivocada de no confrontarlos y esperar a que se aniquilen entre ellos, sólo que al hacerlo, se llevan a civiles inocentes como un daño colateral, que no les importa. Saben que la Federación no los va a confrontar y saben también que las policías del estado y municipios son insuficientes para hacerlo. Se refugian en la sierra, por que allá, los municipios están a su merced, ya que apenas tienen policía, carecen armas y son improvisados en su mayoría, por los bajos salarios que puede pagar uno de esos municipios. En realidad los alcaldes de los municipios serranos están bajo control de grupos delictivos, por que de otro modo estarían muertos, o no serían alcaldes. Lo cierto es que esos pillos pagan las campañas a los candidatos que ellos mismos ponen, y a los que se animan a competir para ser autoridad, sin su permiso, los matan. Los policías de los municipios serranos no tienen de otra; los obedecen y les sirven, o se mueren. En municipios grandes no la tienen tan fácil, pues aunque tienen elementos que les sirven, son más los buenos, que están decididos a combatirlos, pero no tienen lo necesario: infraestructura, equipo y armas en comparación con las que traen los sicarios de esos grupos criminales. Esa desventaja del estado y municipios es la que están aprovechando, por que saben que los únicos que pueden enfrentarlos y combatirlos, tienen orden del Presidente de no entrar en la confrontación. Y a veces, hasta huyen humillados. La única manera de conseguir la ayuda de la Guardia Nacional o del ejército, es cuando se pasan de la raya, y hay tantas muertes de inocentes como el jueves; sólo así aceptan entrar a prestar ayuda, una ayuda o apoyo que debería ser por sistema y permanente, además de encabezada por ellos mismos.
Lo cierto es que tanto la Gobernadora, María Eugenia Campos y los Alcaldes, como Cruz Pérez Cuellar y otros, deben saber que están solos frente a la Delincuencia organizada y que la federación sólo participará cuando haya estas masacres que amenazan con despertar a la sociedad, y que la sociedad despierte, si los asusta, por que saben que si eso ocurre y la sociedad se decide estarían acabados en las próximas elecciones. Yo le digo a los juarenses que lo único que pueden hacer, para recobrar la ciudad, es elegir cuidadosamente al siguiente presidente de nuestro país. El que tenemos ahora se niega a reconocer que su política de seguridad está equivocada y que los grupos de los cárteles están creciendo por doquier y son ya una amenaza mortal y permanente para la sociedad civil y no solo para los que venden consumen, sino para todos, absolutamente para todos. Esos sicarios atacan a quien sea, cuado sea y donde sea, sin importarles que sean gente sencilla, ciudadanos que andan trabajando, que circulan por las calles, no por el gusto, sino desplazándose para hacer la chamba que cada quien sabe para llevar el sustento a sus familias. Ellos, los criminales, cuando deciden sembrar el terror, disparan a diestra y siniestra, sin importarles quién y cuántos mueren. Tienen preferencia por los Oxxos, tiendas de conveniencia y gente inocente, no sé porqué, pero si su enojo es contra gobierno porqué no destruyen cuarteles o se enfrentan a las fuerzas armadas? Pero qué va, la quieren facilita o es una estrategia de echarle la gente encima a la gobernadora y a los alcaldes para luego llegar a salvarlos y subirle puntos al Presidente. Urge que la sociedad se unifique por ellos mismos, por sus hijos, por su ciudad, tenemos que entender que no hay quien nos cuide ni defienda, y que debemos hacerlo solos y nuestra única arma es la credencial para votar. Basta de quedarse en casa a la hora de ir a las elecciones, es la hora de salir a elegir a quien pueda ser capaz de protegernos de esos delincuentes. Entiendo el hartazgo y desilusión del ciudadano con los gobiernos que hemos tenido y que nos han fallado, pero jamás habíamos estado en peligro mortal constante, jamás nos había tocado un presidente indolente ante la tragedia, que se paga con sangre inocente, en la que ahora vivimos. Tenemos que hacerlo, o nos morimos de a uno, de a dos o en grupos de 13 como el del jueves aquí en Juárez. Juarenses, chihuahuenses, es hora de despertar y hacer lo que nos toca. Dejemos de creer en las palabras huecas de un falso mesías que nos habla de amor y paz, y que todos los días, dedica horas para lavar el cerebro de millones de pobres, sólo para usarlos, ya que lo único que le importa y lo que quiere es el poder absoluto de nuestro país. Vamos a elegir un gobierno de coalición y/o de transición que se comprometa a renovar el sistema político del país. Exijamos que no pongan un candidato, hombre o mujer cualquiera, sino que esté limpio y sin mancha; claro que los hay, muy pocos, pero hay.
No tenemos otra opción para recuperar nuestra vida. Quiere nombres? Santiago Creel, Beatriz Paredes o Enrique de la Madrid.