La delegación de Conagua en Chihuahua debería tener vergüenza y la decencia de irse, de renunciar. Eso de andar declarando que no saben cuánta agua se ha entregado para cumplir el Tratado a las presas internacionales Falcon y La Amistad, donde el agua de ambos países se almacena, es una vil mentira, que tiene su origen en comisiones de las cámaras del congreso o en Conagua nacional, donde ordenan mentir con el propósito de tener el control, no sólo de lo que se abona, sino de lo que se almacena para controlar y manipular los volúmenes.
Chihuahua ha sido víctima histórica de un complot armado por Nuevo León y Tamaulipas para robarse el agua de la cuenca más prolifera del norte de México. El Tratado señala que de las aguas broncas 1/3 es de USA y 2/3 de Mexico. Esos 2/3 se juntan en las dos presas, donde cada país tiene agua. USA junta su tercio. La verdad que muy pocos saben es que esos 2/3 se usan en Nuevo León y en mayor cantidad en Tamaulipas. Chihuahua necesita un ACUERDO de protección: Que las primeras salidas sean los primeros pagos al tratado y al cumplir la cuota anual, reunir el resto para uso de México. Sería un sistema justo y que aliviaría el abuso histórico del agua de Chihuahua. Suena egoísta, pero nadie puede querer a nadie más que a sí mismo. Así que Chihuahua si quiere, si ama a México, a Nuevo León y a Tamaulipas, pero se quiere más a sí mismo. Lo anterior es la razón natural del amor propio…