Jesús M. Esparza Flores / Exprés
Cuántos jilgueros y cenzontles veo pasar, pero que triste cantan esas avecillas, van a Chihuahua a llorar sobre Parral, donde descansa el General Francisco Villa. Con estas frases inicia la sentida canción
interpretada por Antonio Aguilar, Vicente Fernández, Pepe Aguilar, Los Alegres de Terán, Los Cadetes de Linares y muchos intérpretes más.
Se van a cumplir 100 años, el próximo 20 de julio de 2023, que el caudillo de la Revolución Mexicana, Doroteo Arango, mejor conocido como Francisco Villa, fue emboscado y asesinado en Parral, Chihuahua. Años después de su muerte, su tumba fue profanada y su cabeza desapareció.
Villa fue enterrado en el panteón de Parral, Chihuahua. Y, según se refiere en crónicas, la mañana del 6 de febrero de 1926 el velador del cementerio descubrió que la tumba del Centauro del Norte había sido profanada y que a su cadáver le faltaba la cabeza.
Los investigadores Friedrich Katz, y Víctor Ceja Reyes coinciden en que los autores del hecho atroz fueron un puñado de hombres al mando del general Francisco Durazo Ruiz; pero, hay muchas versiones sobre el paradero de la cabeza y de los autores intelectuales:
1. Que el magnate de la prensa de EEUU William Randolph Hearst (abuelo de la actriz Patty Hearst, mundialmente conocida por haber sido secuestrada en 1974 por el Ejército Simbiótico de Liberación y aliarse a ese mismo grupo radical), habría desembolsado 5 mil dólares por la cabeza de Villa.
2. Que Obregón ordenó la decapitación.
3. Circuló en la prensa que el cráneo de Villa era exhibido por el circo Ringling Brothers, en los Estados Unidos, y que se cobraba 25 centavos de dólar por verlo.
4. Otro rumor afirmaba que éste se exhibía en el Museo de Historia Natural de Nueva York, el cual lo había adquirido por 60 mil dólares.
5. Que un anticuario del poblado de Nichols, Iowa, afirmaba que el famoso cráneo estaba en su poder.
6. Paco Ignacio Taibo II afirma que en una entrevista a Francisco Durazo, el periodista Juan Ibarrola descubrió una caja con un cráneo con agujeros de bala sobre la chimenea. Cuando le preguntó a Durazo al respecto, éste dio por terminada la entrevista. El autor cree que la cabeza está enterrada en una caja de balas de Mauser de 7mm, en las cercanías de Salaices, cerca de Parral.
7. Friedrich Katz dice que un mercenario llamado Emil Holmdahl, que habría vendido la cabeza a una sociedad secreta de la Universidad de Yale llamada Skull and Bones Society, a la que pertenecía el expresidente George W. Bush. También se dice que el chofer de Durazo, Ernesto Weisel, le llevó la cabeza a Holmdahl, pero como éste quería darle sólo 10 mil dólares, Weisel regresó con ella y la enterró en el camino de Parral a Jiménez, en el rancho El Cairo, que está muy cerca de Salaices.
Yo cursaba el segundo año de secundaria en Parral, cuando en el Diario Oficial de la Federación, con fecha 16 de noviembre de 1976, se publicó el “”Decreto por el que se ordena se proceda a exhumar y trasladar los restos del General de División Francisco Villa del Panteón Civil de la Ciudad de Parral, Chihuahua, al Monumento de la Revolución, en la ciudad de México”, y apenas dos días después, el 18 de noviembre, comenzaron los trabajos de exhumación. Durante el proceso estuvieron presentes las últimas tres viudas de Francisco Villa. La labor fue complicada, porque encima del féretro había una gruesa placa de concreto que protegía los huesos del general. Por supuesto, esta protección tenía una razón de ser para evitar que profanaran de nuevo la tumba, aún sin cráneo, los restos de Doroteo Arango viajaron en una urna hacia su última parada en el Monumento a la Revolución. El recorrido fue una ceremonia en sí misma. En cada ciudad por la que pasaban la gente aglutinaba las calles gritando “¡Viva Villa!” y al centro de la multitud, una camioneta que transportaba al general decapitado encabezaba un regimiento de caballería y un contingente militar donde todos los miembros iban disfrazados de Dorados…
Bueno, bueno, eso es lo que consigna la historia oficial y las crónicas periodísticas. Pero no, no es así.
Resulta y acontece que, al excavar en la tumba de Villa, no encontraron el cuerpo decapitado, ni ningún otro, el verdadero cuerpo está sepultado a 120 metros de la tumba original en un espacio marcado con el número 10, ya que Doña Austreberta Rentería, viuda de Villa lo compró a perpetuidad por la cantidad de 12 pesos. De hecho, hay un acta que registra la compra, pero, aunque los mismos historiadores locales dan crédito de esta historia, todo parece indicar que los funcionarios responsables de la exhumación decidieron ignorar ese detalle, ya que debía cumplirse con celeridad la exhumación por la molestia que había en la sociedad parralense por llevarse el cuerpo a la ciudad de México, recordando la famosa frase del general “Parral me gusta hasta pa’ morirme”. Testimonios de personas que aún viven en Parral, dan cuenta que el cuerpo exhumado es el de Doña Severiana Holguín, abuela materna de la conocida familia parralense Gámez Máynez (incluyendo mi suegro, Don Rito, que en paz descanse). Esto fue, porque su tumba colindaba justo enseguida de la de Villa, incluso había restos de vestimenta de mujer en los restos exhumados. Esto lo atestiguan sobrevivientes de la multitud que presenciaron la exhumación, bastaría con una prueba de ADN a los restos depositados en el Monumentos a la Revolución para desmentir lo dicho.
Así que, en la próxima visita al Mausoleo del Monumento a la Revolución, imaginen lo que las placas conmemorativas deberían decir en esas columnas: Aquí yacen los restos de Venustiano Carranza, Francisco I. Madero, Plutarco Elías Calles, Lázaro Cárdenas y los de doña Severiana Holguín, abuela materna de Don Rito Gámez Máynez…, porque el cuerpo, y posiblemente la cabeza de Villa, siguen descansando en Parral y en Salaices, Chihuahua.
¿Es importante esto? Depende, si queremos saber la verdad en la historia póstuma de un hombre que, para muchos fue un héroe, para otros un ladrón tan hábil que logró colocarse en los libros de historia.
Frase recomendada de la semana:
“En medio del odio me pareció que había dentro de mí un amor invencible. En medio de las lágrimas me pareció que había dentro de mí una sonrisa invencible. En medio del caos me pareció que había dentro de mí una calma invencible. Me di cuenta, a pesar de todo, que en medio del invierno, había dentro de mí un verano invencible. Y eso me hace feliz. Porque no importa lo duro que el mundo empuje en mi contra, dentro de mí hay algo mejor empujando de vuelta.” Albert Camus
Cantante recomendado de la semana:
Barry White (1944-2003), compositor, cantante, arreglista y productor musical estadounidense de los géneros disco, R&B y soul, caracterizado por un timbre bajo, grave y ronco, con ventas récord mundiales de más de 100 millones de discos, es uno de los artistas musicales más vendidos de todos los tiempos. El es mi cantante favorito del mundo mundial.
Canción recomendada de la semana:
“Cruz de navajas” del grupo español Mecano. Es la historia de Mario y María (nombres ficticios para proteger la identidad de los verdaderos personajes), una joven pareja que es agobiada por la rutina, Mario trabaja de noche y cuando vuelve a casa María ya se está preparando para iniciar su día. Ante esta situación, la relación se está deteriorando hasta que uno de los dos busca lo que le hace falta en otro lado, en este caso es María. El tema cuenta cómo una noche Mario vuelve a casa antes de lo habitual y ve un par de novios besándose, lo cual sería normal, pero descubre que uno de ellos es María, al acercarse, más que confirmar la infidelidad de su esposa, encuentra la muerte. María y su novio son quienes matan a Mario y no un par de ladrones adictos, como hicieron creer a la prensa. La historia es real y fue tomada de los reportes de la prensa. No por razones morbosas, sino por los crímenes que suceden. Originalmente la canción la comenzó Joaquín Sabina para luego encargársela a José María Cano, compositor de Mecano. Recomiendo que también la escuchen en versión salsa con Celia Cruz o con Raulin.
Las tres cruces que nombran en la canción son: Una en la frente; el sentimiento de traición de Mario hacia María por engañarla con otro hombre (La que más dolió). Otra en el pecho; Mario Postigo muere de un certero navajazo en el pecho por su rival (la que le mató). Y la tercera cruz:;María mintiéndole a la policía y a los periodistas que Mario fue asaltado y asesinado por dos drogadictos.
Por razones distintas a la historia de Mecano, algunos también cargamos las tres cruces: la de la traición, la del hecho en sí y, la de la mentira de la policía, de los ministerios públicos, de los jueces y de los periodistas….
Por hoy es todo. Pues me voy…
Posdata: No se aceptan críticas, porque ¿saben ustedes cual es la diferencia entre una crítica positiva y la negativa? Pues, la positiva es toda la que yo hago y, la negativa es… ¡toda aquella que me hacen a mí!