El cártel de los sapos, que sirvió, sin condiciones al gobierno anterior, para salvar su pellejo, está de regreso, y no sé cómo, pero se colaron en el nuevo gobierno, aunque puedo suponer, que, como siempre, al menos tres de ellos, logran engañar a los hombres de sotana, con su falsa entrega a Dios, y hoy por lo menos, dos de ellos, con ese apoyo desde las altas autoridades de la Iglesia, están infiltrados.
Una vez dentro, armaron, ahora una alianza, con Hefesto, el más feo del Olimpo, y el más odiado, para engañar al nuevo gobierno y que se les concediera la Rectoría. Pero Hefesto ya no tiene poder y, aunque el plan data de cuando Lucha Castro ideó cómo apoderarse de la UACH, usando al peón de Fierro, Hefesto, el Herrero Corral, les dio luz verde, para centralizar la Universidad desapareciendo directores y consejos técnicos, pero no les alcanzó el tiempo, y Fierro fue desplazado, y entró Villalobos, al control de daños, pero aún así dieron pelea desde adentro. Llegó la elección y ganó Alfonso Rivera Campos.
La decepción fue grande, creían que el engaño iba bien. Ahora, desesperados, con un Plan B, emergente, buscan desestabilizar la Institución vendiendo su alma al diablo. Lo primero fue localizar a un obediente abogado, luego interponer un amparo chafa y sin mayor sustento, pero listos y taimados pidieron ayuda a un aliado poderoso, que desempeña una posición en la Judicatura Federal, para encontrar una jueza federal, que le diera trámite al amparo, por burdo que fuera. Lo lograron!..