Las mañaneras se diseñaron como una plataforma para imponer la agenda política, ahora tiene problemas para lograr ese objetivo, un inesperado e imprevisto hackeo lo ha obligado a dedicar su tiempo, triple AAA en televisión, para dar explicaciones de cada documento que se va develando y salir lo mejor parado posible de los deslices oscuros que maneja su gobierno; hasta ahora sólo se ha llevado unos raspones. Se trata de más de 30 millones de documentos que, como vayan saliendo a la luz, ocuparán al Presidente por el resto del sexenio en tratar de justificar cada uno de los secretos que les fueron hackeados. Lo primero fue aceptar y hablar claramente de sus enfermedades, que no es de su privacidad, como algunos creen, y sí del interés de toda la Nación. Luego se filtró la verdad de la participación de algunos militares en la desaparición de los 43. Y más explicaciones; pero ese asunto no paró ahí, fue obligado por sus fieles servidores de la milicia a retirar las órdenes de aprehensión contra militares que le habían obsequiado los jueces a Alejandro Encinas. Esto apenas inicia. Así seguirán saliendo más y más documentos, y lo harán, según sus amenazas, administrando el tiempo, para que esa semilla de autodestrucción que salió de su misma casa, o la de militares, que son una pequeña parte, de la élite del Ejército, que lo obedece ciegamente. Una forma muy parecida de la operación de Hefesto Corral al administrar la justicia según conviniera. Así encarceló, torturó y extorsionó a las víctimas…