La condición humana es mala consejera

El Ejército empieza a despertar miedos en una parte de la población.

La división interna en el Ejército es cada vez más notoria, el hackeo es muestra de que alguien puso de modo el software, y la voz de pequeños y medianos empresarios, las clases medias y ejecutivos y empleados gerentes ya lo comentan a diario. Se sabe que muchos generales de división, que no están incluidos en la mesa de decisiones, y que por supuesto su opinión es contraria a la política de abrazos y no balazos, y, por ello, los han marginado. Pero la preocupación de esos generales de división, de Brigada y brigadier, va más allá, saben de los enormes negocios de su Jefe dentro de Sedena y en casi todas las áreas de gobierno, lo cual es parte de su molestia; si bien, nunca los auditan, nunca tan descarado. Pero la más importante de sus desvelos es que están siendo testigos como el jefe de toda la milicia se empodera cada vez más, a grado tal que ya hasta se habla de cederles el paso a que un militar sea el nuevo presidente de la Suprema Corte. Otra muestra soberbia es la cita para comparecer, ante los diputados, al jefe de la Defensa, para explicar el hackeo, la que no aceptó y respondió que los atendería en su oficina, en una clara, muy clara falta de respeto a los diputados,   Pero, más grave aún, les mandó un propio para cancelar la reunión hasta nueva orden!!!Semejante desplante de autoritarismo es inaceptable. Nunca se me había ocurrido que los militares podrían tener, otra vez, la tentación del poder, pero no tiene la culpa el indio, sino el que lo hace com… siempre he creído, eso me enseñaron, aunque conozco por lecturas la historia, en la institucionalidad de los militares, pero la duda surge al constatar cada día que no hay límites ni llenadera -como le gusta decir al Presidente- en el jefe de la milicia del país. Creo sinceramente que estamos en peligro de que nos pase algo muy grave si los demás militares con poder real dentro del ejército, no entran a poner orden dentro de sus filas. No hablo de revolución ni de rebelión; hablo de una mesa en la que hablen y pongan las cosas en su lugar. De lo contrario podría venir, y lo veo, algo tan drástico como la intervención de la milicia, no sólo en las elecciones, sino que ayuden a cometer un fraude o se volteen para otro lado. Madero cometió errores de primer año y le costó la vida, ahora no había necesidad de hacer algo especial, como desarmar a un ejercito, menos de coptar, ni de comprarlo, pero por alguna razón se decidió comprarlo. La pregunta es: Para qué? Por eso digo que veo venir un fraude electoral, lo que no han pensado, sus promotores, es en la condición humana, y en que, tal vez, no sea suficiente el dinero, y se decidan por el poder.

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