El empresario Otto Valles Baca emitió un comunicado en el que defiende la participación de Valles Baca Hermanos SPR de SRL de CV., en las licitaciones que se le contrató en el Gobierno del Estado durante la administración de César Duarte Jáquez.
Lo anterior luego de mencionarse como presunto beneficiario de un desvío de 15 millones de pesos por el que este fin de semana se detuvo y se inició un proceso penal contra el ex secretario de Desarrollo Rural, Octavio L. G.
Se comparte aquí el texto íntegro:
Ante la mención que se hace de la empresa Hermanos Valles Baca en la causa que se le instruye al señor ingeniero Octavio Legarreta Guerrero es necesario manifestar que así como en el pasado, hoy mantenemos nuestra firme convicción de aportar las pruebas necesarias para sustentar nuestra correcta participación como empresa proveedora que en su momento fuimos del Gobierno del Estado.
A diferencia de la forma como se actuó en el gobierno anterior encabezado por Javier Corral, hoy asumimos que se actúa en el marco del respeto al debido proceso y que no se procede en el ánimo de la persecución política y la visceral venganza que tanto daño le ha hecho a Chihuahua y los chihuahuenses.
Como miembro de la sociedad que constituye la empresa Hermanos Valles Baca, he enfrentado un proceso judicial en condiciones de flagrantes violaciones a mis derechos, instruido por un gobierno donde la corrupcion campeó de principio a fin empezando por su ilegítimo representante, que nunca debió de asumir como gobernador al estar impedido por la Constitución por el hecho de poseer una nacionalidad distinta a la mexicana, lo que de por sí ya constituye un delito sustentado en el fraude y cimentado en la corrupción.
De ese tamaño la mentira y el engaño a los chihuahuenses!!!
Tras diez meses de prisión y una infinidad de alegatos y aportación de las pruebas conducentes, fui absuelto del delito que se me imputaba por orden de un juez, dictamen que a la postre fue ratificado por un magistrado del Supremo Tribunal de Justicia del Estado.
Por eso hoy, como miembro de la sociedad en mención y sin que haya proceso abierto en mi contra, reitero esa disposición de aportar las pruebas necesarias que demuestran la correcta participación de la empresa en los procesos de proveedores que en su momento se le otorgaron al Gobierno del Estado.
Chihuahua no tiene, ni debe regresar al pasado ominoso del «corralato», donde la justicia fue instrumento de persecución y venganza, avasallando los más elementales derechos humanos de las personas y sumiendo en la crisis financiera a empresas que actuaron en el marco de lo legal.
No puedo dejar de manifestar mi preocupación, de que, quienes en las entrañas de la fiscalía fueron los operadores ejecutores de los caprichos de Javier Corral, sigan actuando y engañando a un gobierno que ha decidido sustentar en la verdad y el debido proceso estas actuaciones, con lo que se estaría demostrando que su actuar sigue bajo la influencia de los vestigios que prevalecen del corralato.
En el gobierno del espurio Javier Corral la corrupción protegida por el manto de la hipocresía, los chihuahuenses padecimos uno de los episodios más funestos de nuestra historia. Hoy también esperamos que haya justicia y que se castigue al que utilizando las instituciones y las leyes persiguió de forma inmisericorde a quienes no tenían delito alguno y por otro lado encubrió a quienes desangran a Chihuahua, nada más para satisfacer sus frívolos apetitos personales.
Empresario Otto Valles Baca