Quizás nos olvidamos, o no lo percibimos por momentos, que la civilización en que vivimos es producto de la sociedad, o de la cooperación de ser gregarios.
Si no nos ayudamos unos a otros, nada existiría. Sería una vida como de un animal que vive en solitario o en manada, y que en ese pequeño entorno resuelve sus necesidades.
Un tigre vive en soledad, dando vueltas a sus dominios una y otra vez, y solo busca pareja para aparearse.
Somos egoístas, pero solidarios. Equilibrar aquello que nos lleva a perder la sociedad por el deseo insano de sentir el poder individual que nos hace sentir únicos, significa muchas cosas
Ser gregarios es compartir, ayudar, convivir. La sociedad solidaria propicia la solidaridad.
Si te duele algo vas a un médicos, igual que si necesitas un arreglo en casa, llamas a un albañil. Esa dependencia hizo posible la evolución…