La Dirección de Atención a Organizaciones Religiosas exhortó a los líderes de las diferentes congregaciones religiosas para que dialoguen con los migrantes y les soliciten que se refugien en los albergues oficiales de la ciudad.
David Medina Rodríguez, titular de la dependencia, manifestó que la salud de los migrantes está expuesta al permanecer en los márgenes del río Bravo, los más vulnerables en estos momentos son los niños y adolescentes, ante las bajas temperaturas que se registran en la ciudad.
Indicó que es motivo de agradecimiento que diversas organizaciones religiosas se estén solidarizando con estas personas llevándoles diferentes tipos de apoyo, sin embargo es necesario que permanezcan en un lugar seguro, donde además se disponga de áreas para asearse y lavar sus manos antes de comer.
Es importante que las organizaciones religiosas que trabajan con estos grupos de migrantes, principalmente en la zona del río Bravo, ayuden a los tres órdenes de Gobierno a concientizarlos sobre los riesgos que existen de seguir bajo el clima y condiciones de falta de higiene en las que se encuentran por decisión propia.
Es necesario hacer equipo, principalmente porque a todos nos interesa el bienestar de las niñas, niños y adolescentes que se encuentran en el lugar acompañando a sus padres, no se puede poner en riesgo a los más desprotegidos.
Por parte de las autoridades de Gobierno se dispone de cuatro áreas acondicionadas como albergues y más de 19 de organizaciones religiosas también atienden a los migrantes, quienes requieren apoyo que puede ser canalizado por iglesias benefactoras que actualmente llevan los alimentos a quienes permanecen junto al río, comentó.
Representantes de más de 30 iglesias de la localidad ofrecen de manera permanente o esporádica alimentos, ropa, cobijas, hasta casas de campaña y hasta atención médica, sin embargo esos apoyos pueden entregarse a los albergues oficiales, dijo Medina.
Actualmente los niños y adolescentes que permanecen en ese lugar sufren problemas respiratorios por las bajas temperaturas y gastrointestinales por la falta de higiene.
Las organizaciones religiosas se han dado a la tarea de escuchar a los migrantes y eso abre una oportunidad distinta de comunicación con ellos, pues tienen el poder de convocarlos para que acudan a los albergues oficiales sin exponer su salud, agregó.