Luego de retirar el campamento improvisado a orillas del río Bravo, los albergues para migrantes registran mayoría de personas provenientes de Venezuela, tal es el caso del Kiki Romero, en donde se han atendido a 263 personas de esta nacionalidad desde octubre a la fecha, informó Santiago González Reyes, director de Derechos Humanos del municipio.
“Actualmente tenemos a 55 personas de Venezuela en el albergue municipal, ya que esta población dura muy poco tiempo en estos espacios, piden su salida voluntaria porque ya han contactado a personas que los van a cruzar hacia los Estados Unidos o deciden entregarse a las autoridades norteamericanas”, dijo el derechohumanista.
Indicó que existe una red de 23 albergues en Ciudad Juárez que son manejados por organizaciones de fe, únicamente dos de estos espacios son administrados por el Gobierno Municipal y Federal.
Explicó que 103 hombres, 76 mujeres, 50 niños y 34 niñas de origen venezolano han podido acceder al hospedaje, alimentación, servicio médico, asesoría legal y otros servicios y programas que se ofrecen en el albergue administrado por el municipio.
González Reyes mencionó que los migrantes de Venezuela esperan el 21 de diciembre para saber si se suspende en definitiva el Título 42 para solicitar el asilo político, aunque autoridades del Gobierno de Estados Unidos aseguran que las restricciones continuarán.
El título 42 es una medida de salud pública que permite a agentes de inmigración puedan deportar de Estados Unidos a las personas que entran por la frontera proveniente de otros países y que quieren solicitar asilo político. En el caso actual, para prevenir contagios de Covid-19.
Esta medida permite la “deportación expedita”, es decir, la deportación rápida e inmediata, lo que hace que los inmigrantes sean deportados sin ni siquiera ver a un juez de inmigración.