- Da más libertad de acción a los municipios pequeños para adquirir bienes y servicios.
- Simplifica requisitos para ser proveedor de entes públicos.
- Favorece la transparencia, eficacia y eficiencia.
La diputada panista Carla Rivas Martínez aseguró que las reformas a la Ley de Adquisiciones, Contrataciones y Arrendamientos vienen a hacer un poco más ágil, productiva y más aplicable esta ley tanto para los municipios chicos, como para los municipios grandes y para Gobierno del Estado.
Dijo que actualmente la legislación no permitía a ciertos municipios (chicos la gran parte de ellos), hacer compras pequeñas o por montos pequeños como aguas y hojas, ya que no contaban con el capital humano suficiente o con los recursos para llevar a cabo una licitación de mínimo 45 días y que se realizaba incluso a veces en más de 6 etapas.
Ahora uno de los cambios más importantes es que se les permite hacer compras con un monto menor, siempre y cuando cumplan con los requisitos que marca la ley.
También estas reformas dan ahora más apertura a los proveedores, simplificando los requisitos.
“Antes había muchos requisitos para que alguien pudiera ser proveedor y pudiera ofertarle al gobierno. Eso se prestaba para que se cerrara mucho el mercado y solo unos cuantos -los mismos- quedaban como proveedores”, puntualizó.
En cambio, con las reformas, ahora se da más apertura, ampliando así el abanico de ofertantes de servicios, lo que dará a los municipios, Gobierno del Estado, organismos autónomos y descentralizados la oportunidad de tener una oferta más amplia para poder contratar al proveedor más conveniente, no sólo el más barato, sino el que tenga mejor relación precio, calidad y entrega.
Otro de los cambios es que se da fortaleza para que sean la Función Pública y el Órgano Interno de Control que estén velando todos los procedimientos para que se cumpla con la transparencia, con los requisitos de eficacia y eficiencia.