Un elemento Ministerial de grupos especiales de la Fiscalía General del Estado (FGE), identificado como Osvaldo Sixto M., fue detenido el pasado 23 de diciembre en medio de las instalaciones del Complejo Estatal de Seguridad por haber incurrido en los delitos de secuestro, homicidio calificado en grado de tentativa y homicidio calificado contra una mujer el pasado mes de abril.
Según fuentes de la FGE, tras las investigaciones derivadas de la ubicación del cuerpo de una mujer sin vida el domingo 03 de abril de este año en un predio de la colonia Valles de Chihuahua, se arrojó que el hoy detenido fue el responsable de haberla secuestrado en primera instancia junto a un bebé de dos años y un joven de 20 en la colonia Girasoles los primeros de abril.
Tras desplegarse un operativo por el secuestro, el cuerpo de la víctima Lizeth Ramírez Saucedo de 40 años fue abandonado con impactos de arma de fuego y huellas de violencia, mientras que el joven Marco Antonio R., y el bebé fueron liberados y asegurados por la Fiscalía.
En este sentido, fue que el pasado viernes el policía ministerial fue citado por sus superiores en una de las salas del Complejo Estatal de Seguridad; posteriormente se concretó la orden de aprehensión en su contra y a las 13:00 horas del 24 de diciembre se presentó ante un juez quien fijó la próxima audiencia de vinculación o no a proceso este 29 de diciembre a las 10:00 horas.
Como medida preventiva se remitió al imputado apodado “El Sixto” a una celda especial del Cereso No. 1 de Aquiles Serdán bajo protección debido a sus labores como policía ministerial para evitar circunstancias de riesgo con algunos de los internos.
Es de mencionar que fuentes internas comentan que el móvil del crimen está relacionado al narcomenudeo puesto que El Sixto presuntamente tiene nexos con una banda criminal que opera en la zona sur oriente de la ciudad.
Asimismo, se ha expuesto que Osvaldo Sixto es un policía que fue adscrito a la Fiscalía Especializada en Operaciones Estratégicas de los grupos especiales B durante la administración de Javier Corral Jurado, en la que Óscar Aparicio se desempeñaba como Comisionado Estatal de Seguridad.