¿La captura de Ovidio es suficiente para olvidar todos los muertos inocentes? ¿Lo ocurrido en su anterior intento de captura, que se conoce como el culiacanazo, también debe pasar al olvido? Sin embargo, me pregunto: ¿Cómo es que en México no hay acusación contra él? ¿Acaso su único pecado es ser hijo del Chapo Guzmán? Su captura es provisional, y a pedido expreso de la DEA, con fines de extradición, para lo cual tienen hasta 70 días naturales, de lo contrario quedaría libre. Claro que eso no pasaría, porque sería un escarnio para México y el Presidente. Con Caro Quintero es diferente, está preso a pedido.Los mismos 70 días tiene la FGR para armar un expediente contra Ovidio y, aunque la DEA presentará en tiempo el pedido de extradición, México puede y debe juzgarlo primero. Es impensable trabajar sólo por orden a la carta. Los abrazos nunca funcionaron, la captura de Ovidio y lo sucedido en Culiacán en el primer y segundo intentos, este último con éxito, lo demuestran. 30 muertos, 10 militares, 1 policía y 19 civiles de quienes se piensa son parte del grupo de la chapiza. Pero también un adolescente de 14 años baleado por militares tiempo después de la refriega, y hay también, voces que reclaman a personas que no aparecen y que pueden haber muerto en los hechos o estar bajo custodia en algún lugar. Los 14 muertos y 8 heridos del primer intento. ¿Y la gigantesca lista de muertes y desaparecidos de los últimos 3 sexenios? Toda la inseguridad y sus consecuencias la sufrimos cada día; pero el operativo de captura para Ovidio fue una sorpresa. Los mexicanos soñamos con algo al revés, o tal vez tenemos la ilusión de que los operativos y actuación de los cuerpos de la Guardia Nacional sean cada día y la muerte de gente inocente una sorpresa.