Hoy domingo la sociedad se manifiesta en el mundo para defender sus derechos en México.
Una sociedad ocupada, muchas veces apática, pero, ahora obligada a salir de su rutina y de sus compromisos para defender sus derechos, ante la posibilidad de que un autócrata obnubilado, que confunde los votos de un pueblo con el poder absoluto de un dictador que hace lo que desea sin consultar.
Confunde la popularidad con la sumisión social y cree que puede violar la constitución, como si el voto que recibió le hubiese entregado México.
La Suprema Corte deberá escuchar la voz que clama y exige e impedir que un Presidente haga añicos nuestra constitución.
Son el último escalón para impedir la traición al pueblo de México y van a impedirlo.
En ustedes confiamos magistrados.