“Por supuesto que no son escoltas míos”. De esta forma la gobernadora Maru Campos Galván salió este viernes al paso de los señalamientos realizados desde algunos grupos contrarios a su administración en torno a los dos hombres que este pasado miércoles lanzaron desde el balcón principal de Palacio un petardo con una sustancia con la finalidad de dispersar a las participantes en la marcha del 8M que en ese momento quebraban vidrios y ventanas del inmueble gubernamental.
La mandataria estatal negó categóricamente esta mañana que estos hombres pertenezcan a su cuerpo de escoltas, desmintiendo los comentarios que así lo afirmaban por parte de personas cercanas al gobierno del quinquenio de Javier Corral Jurado.
Esto a su llegada a Palacio para encabezar la Mesa de Seguridad en la que anunciaba que iban a analizar, precisamente, todo lo acontecido en el ataque a Palacio de Gobierno durante la marcha del 8M, además de los temas que de forma normal revisan los lunes, miércoles y viernes relativos a las cifras de homicidios, índices delictivos y el despliegue de fuerzas en el estado.
Cabe recordar que el día de ayer la titular del Ejecutivo chihuahuense refirió que personal de Gobierno sólo intervino, lanzando de gas lacrimógeno desde el interior del edificio para dispersar a las manifestantes “cuando ya se vio en riesgo la integridad de las personas que ahí estaban”.
“Estaban corriendo riesgo con el fuego que estaban prendiendo y no se movían de donde estaban. Si no se hubiera movido la gente que estaba ahí pudieran haber sido lastimados de manera seria, con quemaduras serias”, aseguró en torno a la intervención desde el interior de Palacio.