En un país normal, la gente hace marchas para protestar contra el gobierno, o para manifestarse en desacuerdo con algún proyecto de ley que se anuncie, como pasa en estos días en Francia, donde salen a las calles a protestar por el aumento de la edad para jubilarse de 62 a 64 años.
Allá, el gobierno se defiende, pero Macron no convoca a sus partidarios para salir a la calle a protestar contra la gente, sino que pone o trata de poner orden y si tiene que ser opresor contra quien se pasa por encima de la ley, lo hace.
Pero en México resulta que el Presidente está organizando dos marchas para competir contra la ciudadanía que se manifestó en dos marchas. Así que AMLO organizará también dos; una, el 18 de marzo, para responderle a la ciudadanía que se reunió en el zócalo y otra que anunció ayer, para el informe de 4 años de transformación, el 27 de noviembre, que es domingo y será marchando en lugar de dar su informe el día 1o de diciembre.
Lo hará porque la gente se lo pide y él aprovechará para saber si están contentos con su transformación.
“¡Cosas Veredes que faran fablar las piedras!”: Mío Cid!