Así tenía que acabar el Chueco

Lo escribí recién cuando mataron a los jesuitas. Al chueco lo matarán sus mismos jefes y lo dejarán en algún camino para recuperar su capacidad de maniobra y bajarle la calentura a la sierra.

Por más intereses que haya de por medio, no podían aguantar más con tanta gente buscándolo. Estaba predestinado a morir así; a manos de ellos mismos por haber prendido el fuego en los caminos de salida de la droga. 

Sólo falta que se confirme el ADN, aunque la hermana ya lo reconoció. La milicia no los agarra, no les dan permiso; tenían que ser ellos mismos.

Alito no es de mi agrado, pero menos Osorio. Se entrometió desde Gobernación para hacer posible el triunfo de Corral. Mandó dinero y dirigió la “Operación Turquesa”. 

Ahora sólo tiene el fuero para tratar de evitar que AMLO le aplique la de a caballo, como el Santo en la lucha libre.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *