Ante la muerte de una cuarta persona, de las que fueron sujetos de una criminal venganza conocida como los Expedientes X, la gobernadora Maru Campos afirmó que fueron víctimas de un proceso penal sin apego a derecho por Javier Corral, quien abusó de su poder como Gobernador, por lo que es responsable directo o indirecto por las afectaciones en la salud mental de las personas que fueron “investigadas”.
A lo que dijo nuestra mandataria, agregar que fueron perseguidas, extorsionadas, torturadas y encarceladas, violando sus derechos humanos y pisoteando la Constitución y las Leyes.
Y esa persecución se extendió a las familias completas, propiciando daños colaterales tan graves, que las vejaciones y humillaciones, más la pérdida de años de sus vidas en la cárcel, condujeron a uno de ellos al suicidio, y antes a otro.
Y hay que señalar que esas acciones viles y despiadadas condujeron a otros cinco a intentar o pensar en el suicidio. Javier Corral presa de sus desvíos, que en otra circunstancia no tendrían importancia, pero en el caso esos desvíos fueron el motivo de sus odios y rencores y por ellos ordenó negar la atención médica a dos de sus víctimas, uno murió en custodia del estado por no llevarlo al hospital; el otro, tras una semana en huelga de hambre logró que le permitieran operarse de una hernia hiatal.
La gobernadora dijo tener documentados los casos de tortura psicológica -probadas bajo el Protocolo de Estambul- de las que fueron objeto durante las “investigaciones” ordenadas por el gobierno de Javier Corral.
Queda claro que sí hay consciencia de que estamos a la espera de la justicia, y cabe decir que la misma Gobernadora fue objeto de esos odios y rencores, y de una feroz persecución judicial.