Pretender acreditar porqué se quita la vida una persona, cuando eres el responsable, resulta manqueo; es una confusión total entre el bien y el mal.
Y argumentar un por qué, es cínico y despiadado. La realidad grita, tú eres el responsable de mi desgracia. Y todavía compañeros de la prensa se prestan a defender a seres abominables como Corral. La respuesta de la hermana es humana: Ojalá se atienda este ruego o súplica:
RESPETO y PRUDENCIA es lo que pedimos públicamente…
No hay nada que investiga, nada que aclarar, la realidad es así de clara y cruda es, dolor, dolor, dolor.
Hace años le robaron su libertad y la paz que jamás logró recuperar. Es por eso que pedimos un ¡YA BASTA! Se lo acabaron, lo hicieron trizas, le robaron su esencia y su sonrisa, y en estas simples palabras les digo: NOS ARRUINARON la vida; ya dejen su memoria descansar y tener paz…
Ya no ganan nada pero causan muchísimo daño a una familia destrozada y adolorida que trata de vivir, de sobrellevar un día a la vez…
Hasta aquí la carta de su Hermana Avelina.
Ojalá les quede un ápice de corazón a quien caricaturiza. Y al causante de esta y otras muchas desgracias… El Karma viene.