- ¿Por qué la renuencia de los jóvenes en Estados Unidos a tener hijos?
Nueva York.- Con 24 años de edad, El Johnson ha decidido que no tendrá hijos, aunque ella y su novia no han descartado adoptar. La estudiante de posgrado que trabaja en servicios jurídicos en Austin, Texas, tiene una lista de razones por las cuales no piensa tener hijos: La crisis climática y una enfermedad genética, entre otras.
“No creo que sea responsable traer niños a este mundo”, comentó Johnson. “Ya hay niños que buscan un hogar. No sé qué clase de mundo será en 20, 30 o 40 años”. De hecho, está tan segura de no tener hijos que pronto le extirparán las trompas.
Es una decisión preventiva que se vio impulsada por la caída del caso Roe vs. Wade y por las fuertes restricciones a los servicios de aborto en su estado y en todo el país.
Otras mujeres que fueron entrevistadas también mencionaron la crisis climática, junto con una abrumadora deuda estudiantil y la inflación, como razones por las que nunca serán madres. Algunos varones jóvenes también están decidiendo lo mismo, y otros más están buscando hacerse la vasectomía.
Cualquiera que sea la razón, tiene un efecto en la tasa de natalidad. La tasa de natalidad de Estados Unidos cayó un 4% en 2020, la disminución anual más grande en casi 50 años, de acuerdo con un reporte del gobierno.
Descienden los nacimientos en Estados Unidos. Captura de Pantalla.
Pero esa caída ha sido pronunciada y constante, a la par que las expectativas de vida crecen. Actualmente por ejemplo, el promedio de vida del norteamericano es de 77.28 años.
El gobierno registró un alza de 1% en los nacimientos el año pasado, pero el número de bebés nacidos seguía siendo más bajo que antes de la pandemia de coronavirus: unos 86.000 menos que en 2019.
De acuerdo a las estadísticas, en 2020 se tenía un promedio de 1.64% de tasa de natalidad; en 2019 era ligeramente más alta; 1.71, y en 2018 se situaba un promedio de 1.73 niños por cada mujer.
Walter y Kyah King viven en los suburbios de Las Vegas. Walter, científico de datos deportivos de 29 años de edad, y Kyah, orientadora de carreras universitarias de 28 años. Han estado juntos durante casi 10 años, casados los últimos cuatro. Ambos se dieron cuenta de que no querían tener hijos.
“Fue a principios de nuestros 20 que empezamos a cambiar de opinión”, comentó Kyah. “Nos habíamos mudado a California y realmente apenas estábamos empezando con nuestras vidas adultas. Creo que hablamos sobre tener tres hijos en algún momento. Pero con la economía y la situación en el mundo, y pensando en la logística de traer niños al mundo, fue entonces cuando empezamos a tener dudas”., dijo Kyah.
Las finanzas son lo principal causa de esa renuencia a los hijos. Antes de impuestos, ambos ganan aproximadamente 160.000 dólares anuales. Kyah tiene una deuda estudiantil de 120.000 dólares, y a Walter le restan unos 5.000 por pagar.
La pareja comentó que no podría comprar una casa y asumir los costos de un solo hijo sin hacer grandes sacrificios que no están dispuestos a hacer. Pero para Kyah, la decisión va mucho más allá del dinero.
“Creo que seríamos muy buenos padres, pero pensar en acudir a nuestro sistema de salud para dar a luz es aterrador. Mujeres de raza negra, madres de raza negra, no son tratadas de la misma forma que las madres blancas”, comentó Kyah, quien es afroestadounidense.
Cuando expire el DIU de Kyah, Walter dijo que considerará someterse a una vasectomía, un procedimiento que repuntó entre los hombres menores de 30 años durante la pandemia de coronavirus.
Jordan Davidson entrevistó a más de 300 personas para un libro que salió en diciembre titulado “So When are You Having Kids?” (Entonces, ¿cuándo van a tener hijos?) La pandemia, comentó, llevó a muchos a postergar el tener hijos entre los que siquiera están contemplando esa opción.
Además de las bajas tasas de natalidad, el gobierno de EE.UU tiene otra preocupación. La migración ilegal.
“Estos plazos que la gente creó para sí, como ‘quiero lograr X dentro de tres años’, han cambiado. La gente no estaba necesariamente dispuesta a cambiar los objetivos y decir: ‘Está bien, voy a renunciar a estos logros y hacer esto de forma diferente’”, señaló. “La gente sigue queriendo viajar. Quiere seguir estudiando posgrados. Sigue queriendo ciertos puntos de referencia financieros”. Los temores sobre el cambio climático han cimentado la idea de vivir sin hijos para muchos, dijo Davidson.
“Ahora, con más incendios forestales, sequías, olas de calor, de repente se hace realidad la idea de que: ‘ok, esto está ocurriendo durante mi época, ¿y cómo va a ser esto durante el tiempo que vivan mis hijos?”, comentó.
En la ciudad de Nueva York, Emily Shapiro, redactora de una agencia de publicidad farmacéutica de 23 años de edad, gana 60.000 dólares al año, vive en casa de sus padres mientras ahorra dinero y nunca ha querido hijos. “Son pegajosos. No podría imaginarme cargar a un niño cubierto de helado. Soy un poco fóbica a los gérmenes. No quiero cambiar un pañal. Si los tuviera, no los querría hasta que estuvieran en sexto grado. Además, creo que la Tierra no está muy bien, así que sería injusto”, dijo.
Con información de El Nuevo Herald, Associated Press y Exprés