+ La cirugía de alargamiento de piernas está ganando popularidad entre los hombres que buscan ser más altos, dicen los médicos
+ Un hombre de 26 años que tuvo el procedimiento aumentó su altura de 1.70 mts a 1.80 explica cómo era.
El joven de 26 años, que pidió que no se usara su nombre real para mantener su privacidad, dijo que estaba harto de insultos y comentarios burlones sobre su altura.
Los hombres más bajistas “se les habla de forma rutinaria solo por este rasgo que no pueden controlar”, dijo Alex.
Así que en enero pasado, se sometió a una operación de alargamiento de piernas para aumentar su altura a 1.80 metros.
“Mi objetivo era nunca ser alto. Es estar en un lugar donde nadie comenta sobre mi altura”, dijo Alex.
El alargamiento de las piernas es un proceso intenso y costoso, pero que se ha vuelto más popular y aceptado en los últimos cinco años, según el Dr. Shahab Mahboubian, un cirujano del Instituto de Alargamiento de Altura en Burbank, California, que realizó las operaciones de Alex, de acuerdo a un cable de la agencia NBC News.
“Incluso tengo chicos de 60 a 65 años que han venido a mí para someterse al procedimiento porque simplemente no se detienen los chistes de “cortos” o “chaparros” y ellos se sienten inferiores”, dijo.
La operación que ronda los 75 000 dólares y una duración de cuatro horas generalmente no está cubierta por el seguro, consiste en cortar los huesos del muslo en cada pierna e insertar varillas dentro de ellas. Luego, durante los próximos tres a cuatro meses, las varillas se alargan hasta 1 milímetro (0,04 pulgadas) por día, a través de un control remoto externo. El hueso nuevo crece sobre las varillas.
Se requiere fisioterapia: durante los cuatro meses posteriores a su cirugía, Alex fue de cuatro a cinco veces por semana y usó un andador. A medida que recuperaba su movilidad, cambió a usar un bastón.
El paso final del proceso es quitar las varillas. Alex regresó para ese procedimiento de una hora un año después de la primera operación, y su seguro pagó la factura de 10.000 dólares. En total, Alex estimó que todo el proceso le costó 100.000 dólares.
Dijo que inicialmente descartó la idea de alargar las piernas como “loco”, pero más tarde decidió que lo haría más feliz en su cuerpo.
“Si todo lo que es, es dolor y dinero, está bien”, dijo.
Mahboubian dijo que espera realizar 50 operaciones de alargamiento de estatura este año, más del doble de las 20 que hizo hace tres años.
Tradicionalmente, las operaciones de extensión de piernas son procedimientos reconstructivos para corregir las discrepancias en la longitud de las piernas, según el Dr. S. Robert Rozbruch, jefe del servicio de alargamiento de extremidades y reconstrucción compleja en el Hospital de Cirugía Especial de Nueva York.
Dijo que solo una pequeña parte de las operaciones que realiza están dirigidas a aumentar la altura de un paciente, y esos casos generalmente implican disforia de baja estatura, una profunda insatisfacción con la altura de uno.
Rozbruch dijo que no querría que se pensara el alargamiento de las piernas como una operación rápida hecha por razones cosméticas.
Alex dijo que se sentía tan angustiado por su altura antes de su cirugía que a veces caminaba por su vecindario y lloraba.
“Fui a terapia con respecto a esto para hablar sobre problemas de imagen corporal, pero luego siempre se sigue a: ‘Oh, ¿tienes dismorfia corporal?'” dijo. “Es casi lo contrario, donde soy dolorosamente consciente de cuál es la realidad de mi cuerpo, y quería cambiarla”.
En la cultura popular, agregó Alex, los hombres bajos pueden terminar siendo una frase clave para los chistes.
“La vergüenza corporal está mal, pero hay como un pequeño asterisco de como, ‘a menos que seas bajo'”, dijo. “Parece casi el único rasgo inmutable que se acaba de aceptar como un saco de boxeo social”.
Incluso las referencias a los “reyes cortos”, un término utilizado en las citas modernas para hombres de baja estatura que son seguros y atractivos, pero que de otro modo podrían pasarse por alto debido a su estatura, parecen burlas y al revés, dijo Alex.
Alex antes y después de su cirugía de alargamiento de piernas junto al Dr. Shahab Mahboubian. Cortesía del Dr. Mahboubian
El doctor David Frederick, profesor asociado de psicología en la Universidad de Chapman en el sur de California, estudia la satisfacción de la imagen corporal. En un estudio de 2006, descubrió que, mientras que solo el 26 % de los hombres más bajos estaban satisfechos con su estatura, el 87 % de los hombres altos estaban contentos con su estatura.
“Cuando es una sensación tan intensa y persistente que afecta a tu funcionamiento diario en la vida diaria, se convierte en un problema”, dijo.
Un estudio publicado el año pasado examinó la relación entre la altura y las preferencias de citas entre las personas heterosexuales en los EE. UU., Canadá, Cuba y Noruega. Los resultados sugirieron que los hombres preferían a las mujeres más bajas y las mujeres preferían a los hombres más altos en relación tanto a sus propias alturas como a los promedios en sus países.
Algunas investigaciones también sugieren que hay beneficios económicos en ser alto. Se predijo que una persona de 6 pies ganaría 166.000 dólares más que una persona de 5’5″ en una carrera de 30 años, según un estudio de 2004.
El escritor Malcolm Gladwell encuestó a la mitad de las empresas de la lista Fortune 500 sobre la altura de sus directores ejecutivos en 2005 y descubrió que el 58 % eran más altos de 6 pies, a pesar de que solo el 14 % de los hombres estadounidenses son tan altos.
Una combinación de factores probablemente explica la tendencia del CEO, dijo Frederick: la estatura más alta a veces se asocia con el dominio, pero también es indicativo de que alguien creció con “más recursos y riqueza”.
Aunque la cirugía de alargamiento de piernas conlleva riesgos, incluida la lesión nerviosa y la pérdida del rango de movimiento, el procedimiento es seguro siempre y cuando lo realicen cirujanos experimentados, según Rozbruch.
Han pasado dos meses desde la segunda operación de Alex, y dijo que ya no se preocupa por su altura.
“La recuperación ha quedado atrás y me siento increíble”, dijo.
Pero Alex agregó que descitó en recomendar la cirugía a otros, ya que eso implicaría que los hombres más bajos deberían cambiar. En cambio, dijo, el problema son las presiones sociales para ser más alto.
“Nadie debería sentir la necesidad de hacer esto”, dijo.