- Busca distender las fuertes presiones sociales en sus fronteras con México
Estados Unidos decidió instalar dos nuevos “centros de procesamiento” en Colombia y Guatemala como parte de sus esfuerzos para gestionar el número récord de inmigrantes que ingresan al país, anunciaron este jueves.
La medida busca disminuir grandemente las presiones que existen en su frontera con México y abatir la crisis migratoria que amenaza con dislocar no solo sus ciudades fronterizas, sino también los problemas de México. La crisis alcanzó niveles de la muerte de 40 inmigrantes centroamericanos en la fronteriza Ciudad Juárez, limítrofe con El Paso, en el estado norteamericano de Texas.
Los centros, operados por ONG de ayuda internacional, examinarán a los recién llegados para detectar la elegibilidad de asilo antes de que lleguen a la frontera de los Estados Unidos y, si no son elegibles, los remitirán a otras rutas legales. A los migrantes se les puede conceder el paso a los EE. UU. para la reunificación familiar, o bajo programas laborales o de libertad condicional.
Los no aceptados podrían ser redirigidos a terceros países, incluidos Canadá y España, dijo un alto funcionario de la administración a los periodistas.
“Esperamos poder aumentar drásticamente el número de refugiados que admitimos del hemisferio occidental aquí a través de los centros de procesamiento regionales”, dijo un funcionario estadounidense. Estados Unidos ya está trabajando con otros países latinoamericanos para abrir más centros de procesamiento y se dice que está racionalizando la admisión de las familias de los migrantes.
El cambio de política coincide con la derogación del Título 42, una orden de emergencia de la era Covid-19 sobrada de la administración del expresidente Donald Trump que permitió que algunos migrantes fueran rechazados en la frontera. Cuando esa medida expire el 11 de mayo, el Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) espera que entre 10.000 y 13.000 migrantes intenten cruzar la frontera todos los días.
Tal cifra inundaría no solo al CBP, sino también al Departamento de Seguridad Nacional y a todas las agencias y ONG encargadas de procesar y albergar a los recién llegados.
Con la nueva medida de las autoridades migratorias se espera despresurizar las zonas fronterizas de México y los Estados Unidos. Foto: Cortesía
Los centros de procesamiento son un intento de evitar tal escenario, explicaron los funcionarios, y no deben confundirse con una aceptación de la inmigración ilegal. Los migrantes que se acerquen a la frontera sur sin haber solicitado asilo en un país por el que pasaron en el camino o sin haberse inscrito en una de las citas difíciles de conseguir en la aplicación para teléfonos inteligentes de la CBP serán eliminados rápidamente, ha prometido la administración.
“Los migrantes que cruzan la frontera de los Estados Unidos sin autorización y que no califican para la protección deben esperar ser devueltos rápidamente con al menos un plazo de cinco años para regresar”, dijo el Departamento de Estado en un comunicado. El nuevo plan está destinado a ayudar a los migrantes a “enterrar legalmente a los Estados Unidos de forma segura en lugar de pagar por la dudosa ayuda de los contrabandistas de migrantes y las organizaciones criminales”, agregó un funcionario.
Los cruces fronterizos ilegales alcanzaron un récord de 2,76 millones el año pasado, y el mes pasado se detectaron casi un 25 % más de migrantes intentando cruzar de lo habitual.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, CBP por sus siglas en inglés, ha reiterado por diferentes conductos que si algún solicitante intenta cruzar ilegalmente hacia Estados Unidos, “corre el riresgo de ser inelegible.
“Nuestras leyes migratorias siguen vigentes y se hacen cumplir. La frontera no está abierta a la migración ilegal. Los cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos que crucen ilegalmente a EEUU serán inelegibles para los procesos legales”, señaló la Patrulla Fronteriza.
Con información de RT