El nuevo secretario de Salud y exdirector administrativo del Instituto Chihuahuense de la Salud, Gilberto Baeza Mendoza, afirmó que al inicio de la administración recibieron el ICHISAL con una deuda de alrededor de 500 millones de pesos con proveedores, muchos de ellos de medicamentos, que por ese motivo se negaban a suministrar medicinas a la entidad. Destacó que el año pasado, gracias a la Secretaría de Hacienda, consiguieron reducir ese pasivo en entre 100 y 150 millones de pesos.
“Encontramos desde el año pasado una deuda considerable de cerca de 500 millones de pesos en pago a proveedores en pasivo, lo hemos ido reduciendo, se ha ido bajando considerablemente, particularmente porque a las personas que se les debía son proveedores de medicamentos que luego no le quieren vender al gobierno, no le quisieran vender al ICHISAL”, empezó respondiendo el recién nombrado ayer como nuevo secretario de Salud.
Gilberto Baeza reconoció el gran esfuerzo realizado desde la Secretaría de Hacienda, encabezado por el secretario José de Jesús Granillo y la subsecretaria de Egresos, Verónica García, gracias al cual, apuntó, “hemos reducido los pasivos sin que se tenga que afectar necesariamente los presupuestos y afecte al año corriente”.
Preguntado por cuánto se había logrado abatir la deuda en ICHISAL, afirmó que el año pasado habían logrado bajar “como 100, 150 millones de los pasivos que se venían arrastrando de ejercicios anteriores”.
Fin de la emergencia por COVID-19 en Chihuahua ¿Qué sigue?
Después que ayer el Consejo Estatal de Salud acordara por unanimidad dar por concluida la emergencia por COVID-19 en el Estado de Chihuahua, el secretario de Salud manifestó este miércoles que habrán de abrogar algunos decretos y acuerdos que se habían tomado anteriormente relacionados fundamentalmente con restricciones de movilidad o medidas sanitarias.
Refirió que básicamente Chihuahua lo que hace es replicar el levantamiento del estado de emergencia con los mismos términos que ya lo hicieron la Organización Mundial de la Salud y el Gobierno Federal.
Recordó que desde el año pasado el uso del cubrebocas ya venía siendo meramente recomendativo, y que ahora lo que procede es oficializar la postura del Estado de Chihuahua, en concordancia con la Federación y la OMS, señalando al COVID-19 como una enfermedad endémica que se va a quedar y ante la que habrá que seguir cuidándose.
Gilberto Baeza precisó que no existe obligatoriedad del uso del cubrebocas al interior de las escuelas por parte de la Secretaría de Salud y el Consejo Estatal de Salud.