Después que trascendiera la presentación de una solicitud por parte del gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya, a la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) para el envío de agua de las presas de Chihuahua a aquel Estado, hoy el secretario General de Gobierno de Chihuahua, Santiago de la Peña Grajeda, solicitó la intermediación del Gobierno Federal para evitar que el caso escale y se convierta en un conflicto. Aseguró que si en las presas internacionales hay agua suficiente para el pago del Tratado de Aguas Internacionales de 1944, no tiene ningún sentido que se agreda a los chihuahuenses llevándose su agua.
Cuestionado por la solicitud del gobernador de Tamaulipas, De la Peña reiteró que la posición del Estado es clara y no ha variado, defender el agua de Chihuahua por todos los canales legales y “con la ley en la mano”, como ya avanzó la propia gobernadora
Dicho esto, el funcionario estatal apuntó “¿Qué sería bueno? Que el Gobierno Federal se anticipe en esta ocasión y pueda interceder, no de un lado o de otro, sino como una especie de árbitro y que cualquier decisión que se tome esté apegada al Tratado”.
Recordó que Mario Mata Carrasco, presidente de la Junta Central de Agua y Saneamiento de Chihuahua, en las presas internacionales habría agua suficiente para cumplir con el Tratado.
“Esto es bien importante, porque eso nos lleva al supuesto de que cuál es la necesidad de agredir a los chihuahuenses, cuál es la necesidad de quitarnos nuestra agua, si existen las condiciones para pagar o para solventar las obligaciones que prevé el Tratado tomando este líquido de otras instalaciones”, aseveró.
Es por ello que el titular de la Secretaría General de Gobierno consideró fundamental que el Gobierno Federal dé un paso al frente “antes que esto se convierta o se llegue a convertir en un conflicto intervengan como una especie de mediador”.
“Yo respeto la posición del gobernador de Tamaulipas, pero el agua es de los chihuahuenses”, concluyó De la Peña.