Desde ayer trascendió que alrededor de mil personas estarían siendo víctimas de desplazamiento forzado en Guadalupe y Calvo debido a la violencia y a los enfrentamientos entre grupos del crimen organizado en la región. La gobernadora, Maru Campos Galván, destacó hoy que están atendiendo la situación desde el punto de vista humanitario, que las víctimas están en buen estado de salud, pero que lo importante es ir acabando con las causas de fondo de este grave problema que son los desplazamientos forzados. Algo que afirmó es difícil lograr de forma inmediata, pero en lo que hay que ir avanzando poco a poco.
Preguntada por el caso de desplazamiento forzado masivo en Guadalupe y Calvo, la mandataria estatal inició señalando que “estamos trabajando, se llevó ayuda humanitaria y estamos trabajando con ellos. El DIF ha estado ahí, la Secretaría de Desarrollo Humano y Bien Común, ha estado personalmente el director general del DIF (Estatal) y ha estado también la secretaria Carla Rivas, dando atención personal”.
La goberandora reconoció que “el asunto no es darles esta atención humanitaria, es ir acabando con las causas que son, como ustedes saben, muy difíciles acabar, poco a poco”.
Precisó que estas personas en concreto se encuentran en buenas condiciones de salud, “en condiciones dignas” dentro de la gravedad de lo que representa la nada agradable situación de encontrarse desplazados de forma forzosa.