Álvaro Obregón

Álvaro Obregón Salido, militar y político, Presidente de México de 1920 a 1924. Protagonista de la Revolución mexicana. 

Venustiano Carranza lo hizo su segundo. Obregón había sido parte del Plan de San Luis propuesto por Francisco I. Madero contra Porfirio Díaz. Luego del aparente triunfo, en la toma de Ciudad Juárez, y el exilio de Díaz, Obregón retoma la vida privada, pero sigue a Carranza, con “El Plan de Guadalupe” en la lucha contra el chacal Victoriano Huerta, que traiciona y asesina a Madero y a Pino Suárez.

Deponen rápido al usurpador. Viene, entonces, la ruptura de Carranza con los otros caudillos, Villa y Zapata, en la Convención de Aguascalientes. El tipo de gobierno que quieren los divide.

Obregón, leal a Carranza, persigue a Villa, derrotándolo en Celaya, donde Obregón pierde su brazo derecho.

Todavía Obregón ayuda para crear la Constitución de 1917. Carranza gana las elecciones y es el primer presidente electo para 4 años. Obregón, es secretario de Guerra y Marina, pero Carranza autoriza que parte de su milicia engañe y asesine a traición a Zapata. Obregón renuncia a su cargo, en protesta por la vil traición a Zapata.

Obregón se regresa a su rancho a preparar su campaña para suceder a su jefe. Carranza quiere que un civil sea el siguiente Presidente y elige a Ignacio Bonillas, su embajador en USA. Carranza se empeña y no negocia. La Rebelión de “Agua Prieta” liderada por Obregón, apoyado por la milicia, lo obliga a huir, es perseguido y asesinado.

Su lugar, como interino lo asume Adolfo de La Huerta, equipo del sonorense.  Luego Obregón gana la elección y asume de 1920 a 1924.

Su sucesión es para Plutarco Elías Calles, pero antes tiene que someter a su paisa Adolfo y exiliarlo.

Elias Calles queda obligado a realizar los cambios en la constitución para el regreso de Obregón en 1928 pero la aplicación de las Leyes vs la Iglesia, propician la guerra cristera. Calles mata dos pájaros de un tiro: Crea el maximato y su partido, y a Obregón, que ya había ganado las elecciones lo asesina un cristero José de León Toral. 

La eterna división entre caudillos deja a México, otra vez, a los caprichos de un mesías. La gente y los indígenas no le importan ni a él ni a nadie.

México no lograba avanzar. Los votos se manipulan y ganan los que el  mesías señala.

Hoy estamos igual, quieren otro maximato con AMLO en el lugar de Calles.

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