- Sin estrategias, sin hambre de triunfo, Chihuahua fue dominado desde el principio por la escuadra algodonera
Echados completamente, los Dorados de Chihuahua fueron vapuleados esta noche por un Algodoneros de Delicias que demostraron gran constancia y el jugar con inteligencia, en un partido que desde el principio aventajaron. Se coronaron triunfadores del Campeonato Estatal de Béisbol con marcador final de 16 carreras contra 2.
Dorados de Chihuahua demostró torpezas, inconstancia, falta de garra, interés y gran cansancio. En total cometieron cinco graves errores que fueron en parte definitorios de su derrota.
Desde 2015 no ganan el campeonato estatal de Béisbol, por lo que será hasta mayo próximo cuando se defina qué trae en esa ocasión el equipo dorado.
Y la enorme fuerza algodonera quedó demostrada con 18 hits y el golpazo contra los dorados desde el primer inning, pues ya para la segunda entrada llevaban 9 carreras contra 1 de Chihuahua. Desde ahí siguieron escalando y manteniendo su gran ventaja.
La afición dorada empezó a desesperarse y a lanzar botes a los jardineros de algodoneros lo que amenazó con la suspensión del partido a cargo del ampáyer Ricardo Marín.
Desde la séptima entrada los asistentes empezaron por abandonar el estadio monumental que albergaba a unas 16 mil almas, la mayoría de ellas afición de los dorados que quedaron gratamente orgullosos de la remontada de su equipo en el sexto partido del viernes-sábado. Hoy era otro el equipo.
El cierre de la novena entrada fue la tremenda loza que empezó a sepultar a la escuadra dorada y a su coach Juan Francisco Rodríguez.
Sergio Rodríguez recibido un base por bola.
En la lista le siguió Javier Hernández quien sufrió el primer out por elevado.
Posteriormente fue Marco Manjarrez, quien fue humillado con un tremendo ponche.
Y luego vendría Alonso Ronquillo que no hizo tampoco nada por su escuadra recibiendo el tercer out tras ser igualmente humillado con ponche.
Eran las 11:13 de la noche. Los Algodoneros de Delicias alcanzaban así su pentacampeonato al hilo cuando venían desde atrás durante la temporada. Sergio Rodríguez de los Dorados se quedaría congelado en la almohadilla inicial.
Bien por la escuadra algodonera y bien por su manager Pablo Cadena.
Y Dorados de Chihuahua, que en el sexto partido demostraron garra y hambre de triunfo. En este séptimo encuentro final parecían unos corderillos que se dejaron sacrificar vergonzosamente.
La afición salió lastimada, molesta y frustrada de un equipo que dejó a deber no solo a sus seguidores, sino a ellos mismos que simplemente no hicieron lo suficiente… Más bien nada.
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