Besó mano, que está de moda; dobló rodilla y se confesó. Cumplió la penitencia.
Ya sin pecados, sacó la carta de peticiones y ofrecimientos.
Primero, pidió ayuda por el descuento en las participaciones; luego, para agilizar el paso de los trailers a Texas. Enseguida, para que no le canalicen tanto migrante al estado y, al último, destrabó el asunto de los libros, al que los profes le echaron gasolina a la lumbre.
Ganó AMLO… Perdió Maru, que no sintió lo duro sino lo tupido.
Corral la trajo de un ala, o como perrito en el periférico, pero ahora, no le cobra, porque no puede.
Si se lo topa, lo abraza, mientras patea hacia atrás a los amigos.
Tiene ganas de venganza. Se la deben.
Y como su verdugo no está disponible, y el coraje no se baja y exige salir, lo libera pegándole al disponible. Pensará: ni que le debiera tanto.
Nos quedamos con la duda de si habrá hecho un acuerdo parecido al que debe haber hecho Del Mazo, o Múrat, Fayat o Carreras… Y muchos otros.
Sígueme en mis redes:
En Facebook Fer Herrera sota, Caballo y Rey
O en mi página chihuahuaexpres.com.mx