La verdad es muy dura y les duele que se las recuerden.
Acusar de buitres a quienes señalan que la ausencia de recursos para ayudar a los damnificados por el Huracán es como cerrar el entendimiento de que había un Fondo Nacional de Desastres Naturales que fue borrado por una vil necedad del presidente.
Hoy el desastre del Huracán Otis lo obliga a poner la cara ante la sociedad a la que no puede explicarle por qué decidió desaparecer el FONDEN.
Al igual que no han sabido explicar qué diablos pasó con el dinero de los más de cien fideicomisos que decidió desaparecer.
¿En dónde está invertido ese dinero? ¿En el Tren Maya? ¿En la Refinería? ¿En el AIFA?
Dígalo, explique a la gente, de lo contrario aguante la crítica y no les diga buitres a quienes le señalan lo que no debió hacer.
Si hubiera respetado los Fondos, hoy tendría dinero para los damnificados y no habrían muertos tantos niños de Cáncer por la desaparición del otro fondo de enfermedades catastróficas.
Los errores se asumen y se corrigen. Hágalo, corrija antes de irse.
…
Es como los oídos sordos y los ojos ciegos de la Justicia en Chihuahua, que tiene en la cárcel por robo en pandilla a gente que robó una simple bolsita de papitas en el Oxxo.
Donde tienen el sentido común, no se exige inteligencia.
Apenas un poco de humanidad y sentido común.
Dejen libres a los ancianos, discapacitados e indígenas presos por el olvido de quienes mal dirigen la justicia.
César Duarte está en la cárcel por capricho de la Corte chihuahuense.
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