- La revista socialice francesa L’Express puso a Elena Zelenskaya en portada este mes de noviembre bajo la cita de que no deben de olvidarse de Ucrania.
La publicación ya se puso a la venta tanto en su edición impresa como digital.
“No se viste de caqui como su marido, Volodymyr Zelensky, pero también está en primera línea en la defensa de su país. Estos 8 y 9 de noviembre”, señala la publicación al referirse a Olena Zelenska.
La entrevista fue realizada en París a donde la primera dama ucraniana acudió para inaugurar un instituto cultural ucraniano y recaudar fondos para su fundación humanitaria.
Mientras la atención del mundo se centra en la guerra israelí-palestina, que Oriente Próximo está al borde de la explosión, la Primera Dama dirige este fuerte mensaje a L’Express: “¡No olvides Ucrania!” Y no nos alejemos de los soldados que luchan en las trincheras de Bakhmout y Robotyne. Porque su libertad también es nuestra.
Advierte además que el presidente ruso Vladimir Putin no se detendrá en las fronteras de la antigua República Soviética.
“La naturaleza de un imperio es crecer. Sólo se detiene si se detiene.”, advierte
Una guerra acechando a la otra, el error sería considerar que no se pueden sostener dos frentes a la vez. Y admitir que las opiniones “no tienen lugar en su inteligencia y en su emoción sólo para un conflicto”, en palabras del filósofo Bernard-Henri Levy, coautor de una notable película sobre el conflicto ruso-ucraniano.
En Washington, los republicanos más radicales, poco convencidos por la contraofensiva ucraniana, quieren disociar la ayuda concedida a Israel y Kiev. Para torpedear mejor esta.
Sin embargo, como dice, el presidente estadounidense Joe Biden, Hamás y el Kremlin comparten el mismo objetivo: “aniquilar una democracia vecina”.
¿Quién, entonces, privilegia? En realidad, nuestra única opción es precisamente no elegir.
L’Express: Casi dos años de guerra en Ucrania, un frente congelado, un ejército ruso que intensifica sus bombardeos: ¿cómo están los ucranianos?
Olena Zelenska: Es una vida muy difícil. Podríamos haber pensado que nos íbamos a acostumbrar a este estrés, a este trastorno constante, ¡pero no es posible! Hace un mes, experimentamos una gran tragedia con el bombardeo de Groza, en la región de Kharkiv, donde un misil ruso mató a casi un tercio de los habitantes de este pueblo. Imagina un funeral en cada casa… Lleno de horror, estas personas se reunieron para asistir a un funeral, por lo que son los muertos los que provocan otras muertes, muertes individuales, muertes colectivas. El 21 de octubre, toda Ucrania se vio afectada por la destrucción de un centro de clasificación postal en Kharkiv. Seis empleados que trabajaban en este depósito fueron asesinados. Algunos en el extranjero o incluso con nosotros a veces imaginan que hay una parte de Ucrania donde no hay guerra, donde la vida está en pleno apogeo, donde todo está bien. ¡Pero eso está mal! Porque, no importa dónde se encuentre en el país, nunca tiene la seguridad de estar a salvo, de despertarse al día siguiente, de poder ir a trabajar…
Algunos lectores de la revista criticaron la entrevista al decir, en tono irónico que tal vez Zelenskaya necesitaba realizar pronto otro viaje de compras a la capital francesa.