El día de ayer, durante la audiencia de César Duarte, la Juez Delia Valentina Meléndez determinó que el ex gobernador debería de continuar el proceso que se sigue en su contra en prisión, lo que hizo que Duarte Jáquez se molestara y arremetiera en contra de la Juez, a quien señaló de tener “consigna”; el ex gobernante señaló que la juez dictó una sentencia de cadena perpetua sin un juicio y enfatizó que él desde que fue gobernador creyó en la impartición de justicia, por lo que construyó la Ciudad Judicial, pero más valdría haber dejado los picaderos y los burdeles, los cuales ambientaban perfectamente a la manera en la que hoy imparten la justicia. El ex gobernador se negó a abandonar la sala y terminó siendo sacado a la fuerza, que ordenaría fuera sacado de la sala ante su negativa de abandonarla, “haga lo que tenga que hacer, he, a mí no me tiene que estar diciendo que yo haga…”
César Duarte indicó que las “mentiras” que va y dicen en el juzgado de ninguna manera acreditan que ella les haga “el trabajo sucio”.
Manifestó que desde diputado federal creyó en la transformación del sistema judicial y de la administración de justicia, así como lo hizo una vez siendo gobernador; enfatizó que se metió en 10 mil problemas para lograr que se construyera el edificio de la Ciudad Judicial, el mismo en el que ahora está siendo juzgado, para dignificar la justicia, “pero hoy como la veo, más valía haber dejado el sótano y las piqueras y burdeles que había aquí en el barrio de San Pedro, habérselos dejado, ambientaban perfectamente a la manera en la que hoy imparten la justicia; yo pensé que usted tenía un poquito de moral, su señoría, y lo digo con respeto..”
“Hoy, verdaderamente, hoy usted se pasó la raya, se pasó la raya con atribuciones atropellando, y no hable porque usted nos impide, casi nos come con los ojos cuando nos atrevemos a abrir la boca; usted nos ha querido imponer aquí…”, dijo Duarte, y fue justo en esta última frase que la juez decidió intervenir y pedir a Duarte compostura, a lo que el exmandatario señaló que la estaba guardando.
A partir de aquí, la juez y Duarte se hicieron de palabras, ya que Delia Meléndez le pedía guardar compostura y César señalaba que la que no la había guardado era ella, “haga lo que tenga que hacer, he, a mí no me tiene que estar diciendo que yo haga…”
Entre dimes y diretes, Duarte manifestaba que lo detuvieran porque él no le espanta ya nada:
A mí ya no me espanta nada- dijo Duarte Jáquez- porque si en las condiciones de salud que me encuentro
Le estoy diciendo que no ha guardado compostura- señaló la jueza
Duarte: La que no ha guardado es usted, porque no ha guardado la ley
Jueza: Ya me pronuncié y sus abogados le van a indicar
Duarte: No me levanto, ni por favor me levanto; yo le quiero decir que aquí, desgraciadamente su señoría, usted ha abusado de la transparencia y la buena ley.
Mientras todo esto se llevaba a cabo, las personas de seguridad trataban de sacarlo del espacio, en tanto Duarte seguía arremetiendo en contra de la jueza, quien decretó un receso para que el ex gobernador fuera retirado de la sala.
