La designación directa de Lenia Batres Guadarrama como ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, realizada por el presidente López Obrador, ha generado cuestionamientos en el ámbito político. El secretario general de Gobierno del Estado, Santiago de la Peña, destacó la aparente contradicción entre el discurso político que cuestiona la cercanía del poder ejecutivo con ciertos perfiles y la realidad de una designación directa en el Gobierno Federal.
«En el Gobierno Federal simplemente hay una designación directa de alguien que de manera natural se entiende como leal, como se ha dicho, 90 por ciento lealtad y 10 por ciento de capacidad de una persona que están destinados como ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación», externó de la Peña.
El secretario señaló que enviar a una persona que representa los intereses políticos de una fracción política plantea interrogantes sobre el papel de la institución encargada de velar por el respeto y el orden constitucional.
De la Peña reiteró que en Chihuahua se sigue un proceso abierto, sometido a consideración y respetuoso de la constitución, sin recurrir a designaciones directas. La contraposición entre estos enfoques plantea reflexiones sobre la transparencia y la independencia de los procesos de selección en instancias judiciales.