Carlos Urquidi G. / E-sucesos / Exprés
El artista plástico chihuahuense Óscar Soto reconocido por su vasta obra en la que plasmó los rostros y paisajes de Chihuahua, particularmente los mejores rostros tarahumaras, falleció.
Óscar Manuel Soto Hermosillo nació en el municipio de La Cruz, Chih., en 1945, donde comenzó a desarrollar su talento entre las milpas, la tierra y los arados, siendo a los 15 años cuando surgió su primera oportunidad artística al participar en un concurso a nivel nacional sobre la figura del luchador ‘El Santo’ el cual ganó.
Realizó estudios en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Autónoma de Chihuahua egresando en 1965 para seguir desarrollando el arte de explorar y plasmar en el lienzo la figura humana con un estilo que se caracteriza por la precisión de sus trazos y gran dominio del dibujo, con una influencia academista del arte clásico renacentista que se manifiesta especialmente en la forma en que combina los colores.
Su trabajo ha sido reconocido dentro y fuera del país sumando en su carrera más de 120 exposiciones tanto individuales como colectivas, destacando las de Sunwest Bank en 1991, a la par con pinturas de Rufino Tamayo y Cuevas, Vicente Rojo, Jesús Helguera, Rafael y Pedro Coronel, Giranolla y Francisco Zúñiga; la realizada en el Hospicio Cabañas en Guadalajara y en el Hotel Crown Plaza Holiday Inn en Monterrey.
Con sus imágenes Oscar Soto invita al público a tener un diálogo y reflexión con su obra, juega con el trazo y el color manifestando, en cada pintura una liberación interior.
Recibió grandes y positivas opiniones por su claridad en el trazo y el realismo de las expresiones en sus murales y obra de caballete que han trascendido fronteras.
En los cuadros de Óscar destacan los óleos sobre cuero: ‘Adolescente en su hábitat’, ‘Lontananza y meditación’; al pastel, ‘Monocromía’, ‘Simona’, ‘Inspiración musical’, ‘Joven tarahumara’, ‘Córima’, ‘Sepia’, ‘Ilusión’, ‘Por allá, alegría de vivir’, ‘Mediodía’ y las acuarelas como ‘Calle principal de Santa Eulalia’, ‘Un siglo ya’, y ‘Con el siglo’.
Así también los retratos de algunos exgobernadores de Chihuahua, expresidentes de México y de Estados Unidos.
Destacable en su carrera también el trabajo de restauración que realizó en el 2009 a los murales ‘Fundación de México’,’ Tianguis o Mercado Indio’, ‘Imperio de Moctezuma Xocoyotxzin’, ‘La Conquista, Inquisición e Independencia’, ‘La Invasión extranjera- Reforma’, ‘Época Porfiriana y Revolución de 1910’ del Polifórum Cultural Universitario que fueron pintados a finales de la década de los 30 por el también maestro chihuahuense Leandro Carreón.
Óscar Soto pintó su primer mural en la Cámara de Comercio de la Ciudad de Chihuahua, y posteriormente fue invitado a trabajar en un mural en la ciudad de Delicias.
Otros murales y cuadros se pueden apreciar en el Hospital General, Dr. Salvador Zubirán y en el Palacio de Gobierno.
En 2010 presentó su libro ‘Los rostros del olvido’.
Incansable y apasionado por su arte Óscar continuaba pintando e impartiendo clases en Camargo y en su taller ubicado en su querida tierra La Cruz.
Y este jueves próximo está programada su participación con su obra en la muestra colectiva ‘Académicos’ que será inaugurada en punto de las seis de la tarde en el Polifórum Cultural Universitario. Punto, hasta aquí.
