La desaparición de cinco personas, tres de ellos familiares de la familia Le Barón y dos amigos de esa familia fueron secuestrados y aunque aparecieron primero los tres familiares y más tarde los otros dos en el poblado y ejido llamado el Largo Maderal del municipio de Madera, pero la manifestación ya estaba en Palacio y los reclamos de los Le Barón a la gobernadora subieron de tono y la molestaron a dale y dale que la hicieron explotar hasta exigir ya muy molesta y descompuesta que el gobierno federal haga su trabajo, luego, al parecer dirigiéndose al presidente, dijo: Deje de ser omiso o de hacerse pendejo, en Chihuahua necesitamos atención del gobierno federal.
Hoy el presidente se negó a emitir opinión y dijo que “con groserías no. Así no”. Y no dijo más.
La pregunta que se queda en el aire es: ¿Y la seguridad? ¿Y la Fiscalía? ¿Nada de nada en materia de seguridad?
Pareciera que se ocupan sólo de dar órdenes para que se las apliquen a su preso político y se arriesgan a que algunos de sus custodios que se creen pensantes las reciban y crean; o que tal vez entienden, que deben hacer lo necesario para irlo matando poco a poco.
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