De las propuestas a las reformas constitucionales que hizo el presidente, me referiré a la que propone que los jueces sean electos por voto popular.
Hoy en día los políticos mienten a los pueblos con promesas que nunca cumplen y su prestigio está por los suelos.
¿Imaginen a un juez, magistrado o ministro tomando decisiones populares para reelegirse? Sin duda la justicia quedaría en segundo término.
Aún con el sistema actual hay casos como en nuestro estado en el que los jueces y magistrados del estado se prestaron como borregos para cumplir los caprichos de corral con los casos de los Expedientes X, y la cárcel a César Duarte a quien nada le han podido probar y que sigue en prisión únicamente por los jueces de consigna que no han tenido la estatura para hacer lo correcto y sólo fueron marionetas del perverso y pervertido de corral.
Una sola prueba contra Duarte no ha sido presentada. Salvo la viperina lengua de corral que dominado por odios pasionales abusó del poder por cinco largos y perniciosos años.
Hoy, que son poder de contrapeso, los de Chihuahua son mansos corderos del ejecutivo al igual que los legisladores con el presidente.
Con esa reforma, andarían quedando bien con quienes debieran proponerlos para ir por el voto.
Así lo hacen los diputados que nunca han servido al pueblo, sino a sus dirigentes.
No me parece una reforma que beneficie al pueblo, sino a quien ostenta el poder.
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