Andrés Manuel López Obrador, en el proceso de llegar a la presidencia concentró el poder no en Morena sino en su persona, lo cual, por supuesto, al dejar el poder, aún sin cumplir su promesa de retiro total, y pretendiendo mover los hilos, no podrá hacerlo.
Resultará muy difícil controlar a Morena con un rufián como Mario Delgado al frente, tampoco con los líderes de las cámaras que buscarían estar más cerca de la presidencia, y mucho menos a través de Claudia, si gana, quien sería, por supuesto, quien menos caso le haría.
Por otro lado el 2021 hubo 23.5 millones de votos en contra de Morena, pero no hay que pensar que fueron a favor de los cuatro partidos opositores a Morena y aliados, sino que esos votos son una manifestación social en contra del presidente.
En otras palabras el hartazgo que lo hizo ganar será el que lo hará perder.
A nadie le gusta el rumbo que lleva el país, así que esa es la posibilidad de Xóchitl quien deberá desprenderse de los partidos para convocar a una gran reforma del Sistema Político Mexicano que incluya gobiernos de coalición.
Sígueme en mis redes:
En Facebook Fer Herrera sota, Caballo y Rey
O en el portal informativo chihuahuaexpres.com.mx