Los hombres olvidan que la felicidad es una disposición de la mente y no por las circunstancias: John Locke.
Fernando A. Herrera M. / Exprés
Esta frase puede interpretarse a discreción.
Sin embargo, analicemos si tiene algún secreto útil para la vida diaria.
¿Disponemos de nuestra mente?
El libre pensamiento no es común. El ejercicio es difícil y la gente se victimiza y reparte la culpa.
¿Cuál es el secreto?
Las circunstancias las provocamos.
El secreto es el trabajo. A mejor trabajo, mejor condición, sin importar nivel socioeconómico, ni preparación académica.
Por el contrario, escatimar el trabajo o evadirlo, propicia pretextos, como no el que es lo mío o quiero una mejor oportunidad, pero dejamos la responsabilidad a otros factores.
La felicidad depende de nosotros y su alcance está en aprender a convivir:
Los milagros no se piden, se propician. Ese milagro que esperamos no llegará, si no lo empezamos a trabajar.