Legisladores republicanos de Estados Unidos solicitaron retirar los fondos a México ante un supuesto incumplimiento en el pago del Tratado Internacional de Aguas de 1944. Cuestionado al respecto, el secretario General de Gobierno, Santiago de la Peña, consideró que se trata de una solicitud al calor de las campañas estadounidenses, emplazó al Gobierno Federal a defender la soberanía nacional y enfatizó que el agua de Chihuahua se queda en Chihuahua.
“La posición del Gobierno del Estado está más que clara, el agua de Chihuahua es para los chihuahuenses”, inició señalando el funcionario estatal, quien no dudó en manifestar que el debate público abierto en el país vecino “se deriva del clima electoral o preelectoral en los Estados Unidos y seguramente veremos cómo se agudizan este y otros temas que tienen que ver con la relación bilateral”.
Dicho esto, sostuvo que lo importante es que el Gobierno Federal “en defensa de esta soberanía y en el caso particular del agua pues hagan su chamba en materia de relaciones exteriores, en materia de la relación bilateral con los Estados Unidos y defiendan no solo Chihuahua defiendan a México de este de estas expresiones y de estas intenciones de algunos legisladores”.
Consideró que obedecen a un intento de presionar a México e insistió en que “no les podemos entregar lo que no hay”. Recordó que el país y en particular la entidad arrastran encadenados muchos años de sequía, que la situación lejos de mejorar se ha ido agravando y que lo primero que deben hacer es garantizar “la subsistencia en nuestra gente y después ya veremos cómo hacemos para cumplir con el tratado”.