Rafael Medero Marín denunció que, por medio del tráfico de influencias, su ex mujer –funcionaria de la secretaría de la Contraloría General-, ha evitado sanciones por la querella que interpuso tras golpear a su hijo de 8 años, mientras a él le fabricaron dos carpetas de investigación por violencia intrafamiliar y retención de menores.
Señala que los agentes del Ministerio Público de la Fiscalía de Investigación de Delitos Cometidos en Agravio de Niños, Niñas y Adolescentes, cuyo titular es Miguel Ángel Barrera, han obedecido a sus intereses a fin de desechar cualquier prueba que aporte en su contra.
Medero agregó que su puesto en la administración pública y el apoyo de un senador –cuyo nombre se reservó–, ha servido para que su domicilio sea cateado y él sea víctima de abuso de autoridad y de detenciones arbitrarias, pese a contar con la protección de la justicia federal.
Le fabricaron delitos al denunciante
El 9 de mayo, Medero fue detenido en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, pero se determinó su inmediata libertad cuando su representante legal, Diana Cristal González Obregón, presentó el amparo con el que cuenta. Afuera de las instalaciones de la Fiscalía General de Justicia (FGJ), acompañado por su abogada y peritos en sicología, trabajo social, maltrato emocional, criminalística y medicina forense, lamentó que su ex pareja se valga de su puesto en la Secretaría de la Contraloría, lo que ha impedido que mi hijo y yo accedamos a la justicia.
La declaración de un niño de 8 años, quien dijo que quería vivir con su padre porque él sí lo cuida, fue invisibilizada e ignorada por la fiscalía de menores, sin considerar que tiene una enfermedad en el riñón, requiere atención médica y hoy se desconoce su paradero.
El juzgado decimoséptimo de lo familiar y la Unidad de Gestión Administrativa 13 del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México le han impedido hablar con él o tener cualquier contacto.
Con la presentación de 10 documentales periciales que demuestran la falta de verdad por la madre de su hijo, aseguró, se ha defendido de las denuncias en su contra, que siguen abiertas porque la autoridad sólo le da atención por su puesto en el gobierno y su género, por lo que solicitó a la FGJ su urgente intervención.
Venció el plazo establecido
Acuso el agraviado: ya venció el plazo y la fiscalía de Niños, Niñas y Adolescentes NO ha contestado violentando otra vez mis derechos y siendo evidente otra vez, que la investigación falsa que por venganza quieren judicializar es mentira.
“Ahora, evidenciando contubernio con la UGA 13, no se me ha dado respuesta tampoco a la solicitud de audiencia, misma que hice desde el lunes 10 de junio para que me dieron fecha y hora. Ahora tengo que interponer otro escrito mientras que mi investigación por violencia de la madre a mi hijo sigue sin avanzar.
“Sigo sin ver a mi hijo y sin que vaya a la escuela, peligrando su salud”, concluyó.
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